Los usuarios del transporte público de la ciudad de Cuenca siguen a la espera de la incorporación de los autobuses eléctricos varios meses después de su compra y que se anunciase su entrada en funcionamiento. Hace dos meses empezaron a circular en pruebas pero fuentes municipales han indicado que, de momento, no hay novedades.
La puesta en marcha de estos nuevos vehículos se ha ido retrasando desde su adquisición el pasado verano y que el Ayuntamiento anunciara que estarían operativos el pasado mes de octubre. El propio alcalde, Darío Dolz, apuntaba incluso tras firmar en mayo con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) el convenio para la puesta en marcha de lanzaderas entre el centro de la ciudad y la estación del AVE, que en junio se incorporarían los dos primeros autobuses eléctricos al servicio y en julio otros cuatro. Meses más tarde, en septiembre, el concejal de Movilidad apuntaba que «entrarán en funcionamiento en octubre si superan las pruebas técnicas».
De hecho, los condicionantes técnicos han supuesto el principal inconveniente dado que, aunque los autobuses estaban en las cocheras de la empresa adjudicataria, ha sido necesario adecuar el sistema de recarga dimensionándolo para las necesidades del servicio. Así, ha ido pasando el tiempo hasta que el Consistorio anunciaba hace ahora dos meses que iniciaban el periodo de pruebas. Se trata de seis vehículos que entrarán en funcionamiento tras la adaptación efectuada en las cocheras de la empresa que presta el servicio.
Este asunto ha llegado incluso al pleno del Ayuntamiento de Cuenca donde la formación Cuenca en Marcha ha solicitado poner en funcionamiento los autobuses eléctricos «que han sido adquiridos y se encuentran parados».
