“Me va a emocionar volver a ver la plaza con un gran ambiente, la feria va a ser muy sentimental”

Entrevista con Maximino Pérez, empresario de la plaza de toros de Cuenca

Tras un año de paréntesis vuelven los toros a Cuenca. Con una feria recortada, con menos festejos, con aforos parciales, sí, pero toros al fin y al cabo, algo que no pueden decir plazas emblemáticas de la geografía taurina española. Maximino Pérez, como él dice, se “ha echao p’alante” y ha organizado una feria interesante y, por qué no decirlo, también agradecida, porque como señala el empresario esos carteles incluyen a toreros y rejoneadores que han entendido la situación y han sido lo suficientemente flexibles como para adecuarse al momento todavía complicado que vive el país y la tauromaquia.

– El año pasado no hubo toros y este año va a haber, algo hemos avanzado.

Sí, pero sobre todo lo que hemos ganado son vidas, la gran diferencia con respecto al año pasado que es que en 2020 se perdían muchas vidas diariamente. Ahora, aunque la incidencia vuelva a ser alta, lo que no estamos perdiendo son tantas vidas. Es verdad que hay gente que no está cumpliendo con la normativa sanitaria pero yo con 20 años también me saltaba las reglas. Cuando yo me las saltaba suponía que te regañaban y ahora supone vidas y eso es con lo que hay mentalizarse y los mayores somos los primeros que tenemos que ser conscientes de que a esos chavales jóvenes hay que mentalizarlos para que cumplan con las normas y aguanten un mes en el que la vacunación va a aumentar muchísimo. Y en este contexto los toros son lo de menos porque esta situación que todos hemos vivido, porque todos hemos tenido familiares afectados, te asusta, lo que pasa es que hasta que no te coge directamente parece que no se entiende. Con todo mi corazón digo que no sé qué cara voy a poner cuando hagamos el primer paseíllo y empiece a buscar a algunos amigos muy allegados que los he perdido por esta maldita pandemia. Me ha costado mucho trabajo arrancar pero cómo iba a dejar otra vez sin toros a Cuenca, aunque en lo económico sea una feria de alto riesgo la situación requería darle cierta normalidad a la feria.

– Esta va a ser una feria en la que inevitablemente va a sobrevolar la pandemia porque además va a estar totalmente condicionada porque no va a haber los festejos que habría en otras circunstancias y porque los aforos van a ser mucho menores que otros años.

Lo de los aforos ha sido un gran hándicap porque no sabíamos qué decreto íbamos a tener. Desde que terminó el estado de alarma ha habido dos o tres decretos distintos con respecto a los aforos, que es de lo que tú dependes para dar un espectáculo u otro. No sabes el nivel de espectáculo que tú puedes montar hasta que no tienes claro qué aforo tienes, y si no lo tienes a qué torero contratas, a qué ganadería vas. Creo que he hecho bien aunque para mí lo más fácil hubiera sido decir que vamos a descansar otro año más sin toros, pero ahí llega la otra parte, que es cuando me llega toda la gente de Cuenca que son fieles a la feria desde hace muchos años. Así que después de muchas conversaciones con el alcalde y con el concejal de festejos decidí que iba a seguir hacia adelante aunque sea con riesgo.

“Tengo que agradecer a todas las figuras que me han ayudado y que me han dicho, cuenta conmigo”

– ¿Y la respuesta de los toreros?

Tengo que agradecer a todas las figuras que me han ayudado y que me han dicho, cuenta conmigo. Otros ha sido al contrario, me han llamado y me han dicho que hay que mirar siete u ocho puntos. ¿Estamos para mirar eso o estamos para defender la tauromaquia, consolidarla y no perder eventos?

– Repasando la entrevista del año pasado he visto que decías que la fiesta de los toros estaba en peligro de extinción y la culpa era del propio sector. ¿Sigues pensando lo mismo?

Lo llevo diciendo desde 2019 y por desgracia se pudo constatar en 2020 con la pandemia. ¿Que me diga alguien en este sector cómo se ha luchado contra la pandemia, contra sus secuelas y contra el desastre económico que ha montado la tauromaquia? Todavía estoy esperando a que alguien me lo diga. Yo he formado parte de ANOET durante muchos años y dimití nada más empezar la pandemia porque vi el inmovilismo que había en todo el sector y que era un auténtico desastre. No hemos sabido atajar esto, al único que le puedo dar la enhorabuena es al alcalde de Villaseca de la Sagra, Don Jesús Hijosa, que ha sabido implantar unas medidas para que en Villaseca se sigan dando toros, para que todos los días en el certamen que ha acabado hace una semana haya estado la plaza de bote en bote, ojalá hubiera aprovechado el sector lo que él ha aprovechado. Cada vez vamos a tener menos festejos, cuando pase la pandemia sólo van a resistir 25 ó 30 ferias porque esto se ha convertido en un artículo de lujo, pero no para el espectador, porque los toros tienen entradas económicas, sino organizar un evento porque no hemos abaratado nada en costes. Hay personas en este sector que se enriquecen con 15 ó 20 días de actuación al año y eso no se ha regulado, ni se han regulado los médicos, ni la Seguridad Social, ni se ha regulado nada. Cómo es posible que yo en una corrida de toros en Cuenca pague más de 9.000 euros de Seguridad Social por festejo, y además tengo que poner el hospital, el equipo médico, UVIs y ambulancias, pero cómo se come esto, que me lo expliquen. Pues todo eso sigue sin regularse, fijaos si somos malos en el sector, somos un auténtico desastre lleno de intereses que por desgracia al que más perjudican es al aficionado.

– ¿Cuándo has cerrado la feria este año?

La feria la cerré tres horas antes de mandar la nota de prensa. Yo todos los años casi un mes antes la tengo cerrada pero en el mes de febrero tengo el 80% de la feria hecha y espero a Sevilla y Madrid para dar el último brochazo, pero este año hasta tres horas antes de mandar a los medios los carteles no sabía cómo iban a ser porque tres o cuatro profesionales me han entretenido con caprichos absurdos, y no hablo de un cartel hablo de varios. Al final ha habido toreros que estaban en la feria hasta cuatro días antes y que han salido por los aires porque el vaso ya estaba lleno y han seguido echando gotas. La que tendría que haber sido la feria más fácil, en la que más nos tendríamos que haber ayudado todos, ha sido la más difícil, hasta cuando anuncio la feria, con los contratos firmados, todavía me han llamado algunos que están en los carteles para preguntarme cosas intentando rascar tres o seis mil euros más. Se me cae la cara de vergüenza con la situación que tenemos que pase esto cuando la máxima figura, el genio, que no es otro que Morante de la Puebla, no me ha preguntado nada más qué día torea y qué corrida va a matar. Me quito el sombrero ante ese genio, sólo quería saber la fecha y la corrida, no me ha preguntado nada más, y que te vengan otros y te cuenten estas cosas me ofende, sobre todo por la situación, es el momento de ayudar y de empujar y de salvar esto, que ya tenemos nuestros enemigos fuera como para tenerlos dentro. Y encima muchos de ellos lo hacen porque no sirven y quieren aprovechar unos cuantos años, los que saben que son buenos saben que siempre van a estar ahí.

– Cuatro festejos, dos corridas de toros, una de rejones y el concurso de recortes, incluso haciendo alguna modificación puntual con algún horario porque tienes competidores importantes esos días.

Sí, tenía pensado el 21 para los recortes pero lo cambié al 20 y me encontré con otro concierto de Perales y ya no lo cambié. Cada cartel tiene su intríngulis. Los recortes porque probablemente es de los espectáculos más rentables que tengo, con lo cual es una defensa para proteger los otros y lo tenía que dar. Y aunque luego se haya puesto otro concierto de Perales no hay problema porque el tipo de cliente que tiene Perales no tiene nada que ver con el del concurso de recortes. Luego la primera corrida de toros, de La Palmosilla, tiene varios puntos de interés. El primero la ganadería, que vuelve después de ocho o diez años a una plaza en la que obtuvo grandes triunfos con un torero que está anunciado en ese cartel como es Miguel Ángel Perera. Daniel Luque está porque está en un momento muy bueno. Ahí tuve dudas porque también pensé en Ginés Marín. Y luego mi apuesta, porque soy aficionado, humano y agradecido, y David Fandila, El Fandi, fue el que esa aciaga tarde de inicio de feria hace tres años, cuando cayeron 30 litros por metro cuadrado, me dijo cuando caía a mares que si dejaba de llover y se podía arreglar el ruedo la corrida se iba a dar y la gente se lo iba a pasar muy bien. El Fandi era el director de lidia ese día, le llamaron de todo y él me dijo que todos los que gritaban luego iban a aplaudir y fue un tarde memorable. Así que en una situación en la que no se cuenta mucho con esos toreros yo no podía dejar fuera al Fandi porque soy humano y agradecido.

“La feria la cerré tres horas antes de mandar la nota de prensa”

– El domingo 22 los rejones, que en Cuenca también funcionan muy bien y tienen un público fiel.

Toros portugueses de Luis Terrón con la máxima figura del toreo a caballo como es Diego Ventura. Él y Leonardo dieron el otro día una gran tarde en un mano a mano en Soria y los dos están por méritos propios. Completa el cartel la máxima figura portuguesa del momento. Podía haber puesto a otro pero el portugués sólo ha venido una tarde a Cuenca y me parecía una buena opción traerlo este año. He negociado con otros rejoneadores, no he llegado a un acuerdo y por eso no están en el cartel, ni más ni menos, porque ninguno de ellos ha entendido la situación pandémica. Y mientras Maximino esté aquí seguramente esos ya no vuelvan.

– De fin de fiesta el cartel más rematado de la feria, el que deslumbra más.

Nosotros somos de pueblo Lucio y la traca en las fiestas es al final. Pues aquí pasa lo mismo en la feria. Corrida de José Vázquez, que ha triunfado muchísimos años aquí y nos ha dado mucho. Vienen tres hermanos de Escarcha, el toro que indultó Perera aquí, y es una ganadería que ha dado grandes corridas en Cuenca. El otro día hablaba con Morante y me decía que le estaban embistiendo poco los toros, y le respondí que eso es porque no torea más de José Vázquez. Es una ganadería corta, que sólo lidia tres o cuatro corridas al año, pero si Morante hace una historia de su vida a lo de José Vázquez le ha cortado dos orejas a un toro a la que más pero toreando muchas menos corridas que a otras ganaderías. El cartel es extraordinario porque está acompañado por los dos mandones que hay en el toreo ahora. Y esto es sólo con el 50% de aforo.

– En circunstancias normales hubieras vendido mucho más papel que ese 50%. 

Vamos, hubiera vendido el 90 ó el 100%, yo creo que nos podríamos haber quedado sin papel o muy cerca, y sin embargo vamos a estar en 4 ó 5 mil personas.

“Los abonos no los puedo respetar, por eso no saco abonos, los respeto para el año que viene, mantengo la titularidad y les doy preferencia al abonado para comprar las localidades sueltas según disponibilidad

– ¿Vas a poder vender al menos tantas entradas como abonados tiene la plaza?

Sí, por poco pero sí, doscientas o trescientas entradas más que abonos vendemos cada año. El problema es que las condiciones de venta no te dejan que la gente esté junta, hay que dejar asientos libres, si hay convivientes juntos luego tienes que dejar asientos laterales sueltos, arriba tienes que ocupar al tresbolillo. Los abonos no los puedo respetar, por eso no saco abonos, los respeto para el año que viene, mantengo la titularidad y les doy preferencia al abonado para comprar las localidades sueltas según disponibilidad.

– Cuéntanos cómo va a ser la distribución de las entradas.

La distribución de las entradas al final va ser a tresbolillo en toda la plaza, o sea con un 50% del aforo restringido. Esta decisión que hemos tomado a última hora viene determinada porque la velocidad a la que están subiendo los brotes y la incidencia en el resto de España nos hace ser precavidos y con esa distancia de seguridad de un asiento libre entre cada persona la plaza de toros de Cuenca siempre será un lugar seguro vendiendo de esa manera. El único problema es que los asistentes y espectadores se tienen que mentalizar que aunque vayan acompañados o con convivientes siempre habrá un asiento de separación. Además aconsejo a todos los abonados sobre todo que vayan lo antes posible a retirar las entradas para los días que estimen oportuno porque hay que tener en cuenta que vamos a tener sólo el 50% del aforo

– Estamos inmersos en una quinta ola, con un aumento importantísimo de contagios aunque sin equivalencia en cuanto a fallecimientos y presión hospitalaria. ¿Temes que de alguna manera eso pueda trastocar todavía más los aforos?

Todo se puede trastocar pero yo llevo 20 días analizando estos rebrotes y parece que Castilla-La Mancha juega con ventaja sobre los demás, no sé si porque su situación geográfica es muy buena, si porque los pueblos son pequeños, y además quien tiene una ventaja dentro de Castilla-La Mancha es Cuenca. La media de edad en esta ciudad es muy superior a la media nacional, si ya está mucho porcentaje vacunado ya tenemos una protección y si los contagios se están produciendo en menores de 30 años tenemos mucho ganado, es difícil que nos llegue esa quinta ola con mucha intensidad. Además los contagios no se están traduciendo en hospitalizaciones ni en muertes, todo lo contrario. De todas formas, como decía antes, hay que intentar mentalizar a esos jóvenes para que se sujeten porque en algunos casos se les ha ido la mano, ojalá sean conscientes de aquí en adelante. Lo que sí resulta absurdo es que una plaza de toros, que está al aire libre, tenga el mismo aforo que cualquier reciento cubierto, ya sea un restaurante, un salón de bodas, un teatro, y además con el añadido que en la plaza de toros te dicen cómo tienes que vender y en el resto no, sólo te dicen el porcentaje de aforo. Eso sin haber un solo brote en los más de 150 festejos taurinos que se han celebrado desde que hay pandemia, ni uno solo, y en más de un 40% de los espectáculos con más de 4.000 personas, ahí sí tengo que romper una lanza con el sector y decir que lo estamos haciendo bien. Yo creo que no va a pasar nada y que no va a haber que cambiar nada, pero si se cambia a mí no me va a temblar la mano, porque he hecho un esfuerzo muy grande, estoy jugándome mucho en una feria de alto riesgo, estoy luchando porque muchos aficionados de esta provincia sigan enganchados a la tauromaquia y si alguien no quiere, que lo diga, si es un técnico que lo valore y si es alguien que no quiere que exista la tauromaquia nos tendrá que dar algún tipo de explicación. Creo que Castilla-La Mancha lo ha hecho muy bien en toda la pandemia, y no soy político, pero en el último paso con respecto a la tauromaquia creo que podían haber estado un poquito más acertados.

– ¿Ha faltado decisión a los políticos?

No sé si decisión o valentía. El tiro está bien tirado con los aforos pero hay que explicarlo mejor y entonces no nos haríamos todas la preguntas que nos hemos hecho. La gran mayoría de las plazas lo están haciendo muy bien y así lo ha demostrado Villaseca. ¿Que la pandemia puede cambiar cosas? Yo creo que en Castilla-La Mancha no va a cambiar nada, quizá en otras sí pero aquí no, porque ellos son conscientes de cómo controlar esto. Que Dios me perdone si me equivoco pero tomar medidas más agresivas con respecto al ocio, a la hostelería, a los espectáculos, sería darle la puntilla a muchas personas.

– ¿Qué grado de ilusión con respecto a todas las ferias que has dado tienes en esta feria después de lo complicado que ha sido volver a dar toros?

Lo que me va a emocionar es volver a ver la plaza con un gran ambiente, no la ilusión en sí. Ha habido ferias que me han ilusionado mucho, la del Pana, la de José Tomás, la corrida monstruo, pero esta es especial por la situación, estoy deseando ver la plaza otra vez con gente en los tendidos, no os imagináis lo que le cambia la cara cuando se empieza a ver el ambiente, está toda Cuenca, es el acto social por antonomasia de la ciudad, si no has estado en los toros parece que no has estado en la feria de San Julián, está todo el mundo. Este año va a tener una parte muy sentimental por todo lo que hemos perdido, sobre todo los seres queridos, los amigos. Ojalá embistan tres o cuatro todos los días, es lo que digo todos los años pero es que es lo más importante, que embistan, no sabes lo que se sufre cuando no te embisten los toros, todo lo que se ha trabajado depende de eso y no sabes cómo atajarlo, por eso es tan importante.