El Nuevo Hospital Universitario de Cuenca inicia el servicio de consultas pediátricas con el objetivo ofrecer a los niños y sus familias una experiencia sanitaria «mucho más cómoda, moderna y eficiente», según apuntaba Elisa Cueto, jefa de este servicio. Con salas amplias, consultas luminosas y servicios pensados para los más pequeños, el centro no solo mejora la calidad asistencial, sino que también duplica la capacidad para atender a pacientes pediátricos.
Los profesionales del servicio celebran los espacios, que prácticamente se cuadruplican respecto a las instalaciones actuales, ascendiendo hasta los 230 metros cuadrados solo para el área de Pediatría. Los lugares destinados a este servicio, que se habían convertido en una carencia en el viejo Virgen de la Luz, son ahora una realidad en las nuevas instalaciones sanitarias, que mejoran la experiencia para los pacientes. La que quizá es la más evidente se sitúa a la entrada del servicio, con una sala de espera mucho más amplia y luminosa. Este espacio está equipado con elementos diseñados para que los pequeños se sientan cómodos mientras esperan, con zonas de juegos, libros y peluches.
Del mismo modo, este espacio amable para los niños y las familias se redondea con dos servicios «esenciales» para las familias y, especialmente para las madres, tal y como ha defendido Cueto, como son una zona de cambiador para los bebés y una sala de lactancia. Ninguno de estos dos espacios existía en el área pediátrica del viejo hospital y han pasado a formar parte de las instalaciones debido a las reclamaciones de las familias, que, asegura la jefa de Pediatría, «insistían en que necesario contar con ellos». En el servicio también se han incluido baños adaptados para los más pequeños.
La decoración no solo está pensada para los pacientes de pediatría sino que, en parte, está hecha por ellos, pues las obras ganadoras del concurso de dibujo infantil sobre el nuevo hospital de Cuenca lucen enmarcadas en las paredes. Del mismo modo, los profesionales del servicio han colocado vinilos en suelo y paredes para adaptar el espacio a sus pacientes de modo que sea funcional, «acogedor y humanizado».
Las consultas y el material técnico, las joyas de la corona de Pediatría
La mejora sustancial respecto al Virgen de la Luz en este servicio son las consultas que no solo son más espaciosas, con luz natural y grandes ventanales que dan una visión casi panorámica del entorno, sino que se han diseñado teniendo en cuenta la creación de un espacio de trabajo para cuidar a los profesionales.
De este modo, el diseño y equipamiento de las consultas han seguido las recomendaciones de los propios profesionales sanitarios, con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales y bienestar en el trabajo. Las vistas a espacios naturales desde las consultas aportan un plus de salud ambiental que influye positivamente en el ánimo y desempeño del equipo, pues, tal y como indica la jefa de servicio, «no tienes la sensación de estar encerrado en la consulta». Además, el hospital ha incorporado servicios específicos para los profesionales, como vestuarios y salas de trabajo para el personal sanitario.
A nivel técnico, el Nuevo Hospital cuenta con equipamiento pediátrico especializado, como básculas y tallímetros específicos para la atención infantil, así como seis consultas y una consulta de enfermería para pruebas. El diseño incluye circuitos separados para pacientes y profesionales, aumentando la seguridad y la eficiencia en el flujo de personas.