Los profesionales sanitarios de baja por COVID en la zona de salud de Cuenca se cuatriplican en un mes

A finales de marzo eran 9 los sanitarios afectados mientras que los últimos datos de la Junta de Personal elevan la cifra a 40

La incidencia de la COVID ha aumentado de forma notable entre los profesionales sanitarios que prestan servicio en la Gerencia del Área Integrada (GAI) de Cuenca. De esta forma, se refleja en este colectivo el incremento que se ha registrado de forma general entre la población tras la celebración de la Semana Santa .

Los últimos datos, referidos al pasado día 27 de abril, aportados por la Junta de Personal de la GAI señalan que son 40 los profesionales que se encuentran de baja (sin poder ir a trabajar) al haber dado positivo en esta enfermedad. Como suele ser habitual, la mayor parte de ellos corresponden al colectivo de enfermería (16) aunque también se contabilizan técnicos sanitarios superiores (10), médicos residentes de Atención Primaria (6), auxiliares administrativos (3), fisioterapeutas (2), celadores (2) y 1 lavandero. El pasado día 29 de marzo, la cifra total de profesionales sanitarios afectados por COVID era de nueve, de los que casi la mitad eran enfermeras (4). El 7 de abril el número ya había aumentado a 16.

Isabel Zafra, presidenta de la Junta de Personal, considera que este aumento «no es alarmante porque, en el caso de enfermería que es el colectivo más afectado, se han aumentado los refuerzos con personal para combatir la COVID. Se les va renovando el contrato y con las tasas de contratados que tenemos, la situación no es alarmante. Como hemos ido a menos con los rastreadores, están reforzando en otros lugares». Estas mismas fuentes destacan que «esta situación demuestra que en Castilla-La Mancha falta personal. Con todas estas personas que están sobre plantilla estamos llegando a un standard normal para que no tengamos problemas. Si no los tuviésemos para cubrir todas estas incidencias del personal que se queda en su casa porque es positivo, necesitaríamos plantilla y así no nos estamos viendo tan mal».

Zafra ha precisado que «la diferencia entre la población general y nosotros es que a la población general no le dan la baja. Unos llevan mascarilla, otros no…En sanidad, los profesionales sí que se quedan en casa para no contagiar ni a usuarios ni a otros profesionales. Se les hacen las pruebas, se quedan en su casa, se les vuelve a repetir la prueba y ya vienen a trabajar cuando son negativos».