Los pacientes oncológicos del IVO, trasladados a Albacete y Valencia sine die para recibir tratamiento

La próxima semana cierra sus puertas el centro del Instituto Valenciano de Oncología en Cuenca sin una fecha prevista para su reapertura en septiembre

La sede conquense del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) dejará de atender pacientes en agosto con su cierre y «sin una fecha prevista para su reapertura», según han informado fuentes afectadas a Voces de Cuenca. Aquellas personas que se encuentran en tratamiento de radiología están siendo citadas en los centros hospitalarios de Albacete y Valencia según han referido pacientes del área a este medio de comunicación,

Esta fundación privada sin ánimo de lucro con sede en Valencia se dedica a la lucha contra el cáncer en todas sus vertientes, en este caso concreto, en la Unidad de Radioterapia en Cuenca, uno de los centros descentralizadas que forman parte de este complejo hospitalario y oncológico. En concreto son cinco los trabajadores sanitarios y una persona de limpieza, contratada a través de una empresa externa, quienen tienen un futuro incierto en el que «el mejor escenario posible» sería que les acogiera el Nuevo Hospital Universitario algo que, tal y como aseguran a este medio personas afectadas, «puede ser bien entrado el año que viene o no ser nunca, directamente».

Según han denunciado a Voces de Cuenca, «existe la preocupación de que el centro nunca se vuelva a abrir», algo que se ha visto acrecentado por pacientes a los que ya han citado en algunos casos «para 40 sesiones de radiología en Albacete». Según defienden los afectados, «lo peor no son los desplazamientos, pues puede ser una situación puntual, lo peor es no saber si el centro va a volver a abrir o si tendremos que trasladarnos continuamente para recibir tratamiento».

Aunque desde las autoridades sanitarias han tratado de transmitirles tranquilidad a nivel económico refiriendo que todos los gastos ocasionados por los desplazamientos «estaban cubiertos», la realidad que refieren los afectados por el cierre es que han hecho «de tripas corazón», pero que no se encuentran preparados por su estado de salud para realizar viajes tan largos «indefinidamente».

Este medio de comunicación se ha tratado de poner en contacto en varias ocasiones con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para conocer el estado del servicio y si finalmente reabriría y, llegado el momento, se trasladaría al Nuevo Hospital Universitario, pero no ha recibido respuesta. La información que facilitan los afectados es que «por parte de la Gerencia del Área Integrada de Cuenca, lo único que transmiten es que van día a día», pero que «no existe una seguridad de que vaya a reestablecerse el servicio en septiembre o en algún otro momento».