«Lo primero que quiero hacer cuando salga es repartir besos y abrazos a mucha gente»

El alcalde, Darío Dolz, agradece el esfuerzo realizado por los conquenses durante el confinamiento y se muestra convencido de que "saldremos más fortalecidos como sociedad"

El alcalde, Darío Dolz, en su vivienda habitual de la capital conquense

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, aborda como cualquier ciudadano de esta una ciudad una stuación especialmente complicada y para la que no ha habido experiencia previa. Desde el confinamiento de su vivienda habitual asegura que «estar más tiempo con la familia es una de las cosas positivas que tiene la situación que estamos viviendo». Sin ebargo, en la otra cara de la moneda, reconoce que «lo que peor llevo son los fallecimientos y que los familiares no puedan despedirse de sus seres queridos». El primer edil es consciente de que «haremos lo que esté en nuestra mano» para reconstruir el tejido productivo de la ciudad tras la crisis sanitaria

En primer lugar, ¿Qué tal lleva el confinamiento, qué tal está pasando el estado de alarma?

Bueno, bien, dentro de lo que cabe. Como todos los conquenses pues encerrado en casa. Salgo una vez al día, por tarde, a sacar a mi perro por el barrio. Digo que lo llevo bien pero me gustaría estar en la calle y no estar en mi casa, claro. Pero tenemos que hacerlo así y es importantísimo que nos quedemos en casa.

Es algo que no nos esperábamos, nos ha pillado a todos de improviso este tipo de medidas: estado de alarma, confinamiento en el domicilio durante días y días, solo labores esenciales… 

Es cierto. Nos ha pillado por sorpresa. China lo veíamos muy lejos, Italia aunque estaba más cerca también…Le está ocurriendo a todos los países. Al final, estamos viendo lo que ocurre en Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Francia,…Vemos que a todos los países nos está ocurriendo lo mismo. Lo veíamos muy lejos y hasta que no lo hemos tenido dentro de nuestras fronteras no hemos sido, en realidad, conscientes de lo que suponía.

¿Cómo valora el alcalde, hasta ahora, el comportamiento de los vecinos de la capital ante la situación que se está viviendo?

La verdad es que la valoración es muy positiva pero tenemos que subir un peldaño más. Creo que con el parón que se produce de la actividad económica desde este martes, porque el lunes ha sido de transición, ese confinamiento tiene que ser si cabe mayor. Es difícil permanecer muchas horas y muchos días en casa pero lo tenemos que hacer. Sobre todo, teniendo en cuenta a las personas que tenemos cerca, vemos que están falleciendo y no queremos que fallezcan más.

«Lo que peor llevo son los fallecimientos y que los familiares no puedan despedirse de sus seres queridos»

¿Qué es lo que más está echando de menos durante estos dias?

La libertad de poder pasear por cualquier punto de nuestra ciudad. Hay muchas mañanas en las que tengo por costumbre subir andando al Ayuntamiento, por las tardes también suelo andar o pasear y, la verdad, es que se echa de menos. Por otro lado, tiene de positivo que estás más tiempo con la familia, en casa. El tiempo que no estás habitualmente pues lo recuperamos estos días. Por ese lado, bien porque estoy más con mi familia.

¿Qué es lo primero que tiene pensado hacer en cuanto termine el confinamiento?

Pues dar besos y abrazos a mucha gente. Sí, lo digo así de claro. Entre otros, al equipo de gobierno. Nos ponemos a trabajar todos los días sobre las ocho y media de la mañana y terminamos…a las once, doce, y otros días antes. Y a mucha gente que te llama, que te da ánimos, aliento, que se presta a colaborar…Dar besos y abrazos es lo primero que voy a hacer.

Parece que estos gestos los estamos echando especialmente de menos. Parece cierto que las cosas se valoran cuando se pierden.

Así es. Estos gestos tan sencillos y habituales. Cuando saludas a alguien y le das la mano, darle dos besos…

Hasta ahora la ciudad está sufriendo un considerable coste en capital humano. Está perdiendo a buena parte de una generación y, en determinados casos, referentes en ciertas áreas.

La verdad  es que sí. Es lo que peor llevo. Padres y madres de amigos, abuelos de concejales, gente que ha hecho mucho por esta ciudad…lo llevo fatal. No podemos permitirnos más muertos y tenemos que obligarnos todos a que esas 62 personas fallecidas sean las últimas aunque, por desgracia, habrá algunas más. Es terrible. Vamos a perder una generación.

Ha comentado la cifra de 62 personas fallecidas. ¿Se sabe la cifra de fallecidos por coronavirus en la ciudad de Cuenca?

No, estos 62 fallecimientos corresponden a la provincia. No sé ahora mismo decir cuántos son de la capital. No tengo el dato. Lo digo abiertamente, me preocupa el número de fallecidos pero no tanto el de afectados. De alguna forma, lo estamos pasando, lo hemos pasado y pasaremos el coronavirus en los próximos días. Estoy casi seguro, aunque no tengo evidencia científica, de que en el mes de febrero estuve con dolor de cabeza, toses…pues a lo mejor lo he pasado. Estamos viviendo situaciones muy duras. Especialmente que no se puedan despedir los familiares de la persona fallecida debe ser tremendo. 

«Estoy casi seguro que en el mes de febrero estuve con dolor de cabeza, toses…pues a lo mejor lo he pasado»

Toda esta crisis sanitaria tiene unas consecuencias sanitarias y sociales pero también va a generar un notable impacto en la economía de la ciudad y en su tejido productivo. ¿Cómo piensa el Ayuntamiento abordar los ‘días después’ desde un punto de vista económico?

Ya sacamos una línea de apoyo en cuanto al aplazamiento de impuestos municipales. Estamos trabajando en líneas paralelas adicionales. He pedido a los Servicios de Hacienda que trabajen en esa línea para que cuando salganos de esta situación podamos presentar un paquete de opciones cómodas para la ciudadanía de Cuenca. Aunque ahora estamos volcados en colaborar con el hospital de Cuenca. Estamos a su disposición para todo aquello que nos requiera, tenemos equipos de trabajo dentro del equipo de gobierno para canalizar sus peticiones, entrega de batas, máscaras…Y estamos también afrontando el día a día, con otro nivel de intensidad pero que también requiere estar encima. Hay Servicios que están haciendo teletrabajo y otros Servicios, como el de Aguas, el otro día nos dieron una prueba de su profesionalidad y evitó que esta ciudad se quedase sin agua, literalmente, por una gran avería que tuvimos en la tubería de conducción del agua a la ciudad desde Royofrío. En cualquier caso, haremos lo que esté en nuestra mano y nos volcaremos en todos los esfuerzos necesarios para intentar mitigar la situación económica que va a padecer esta ciudad y muchas ciudades.

Para terminar, una curiosidad. ¿Y ese corte de pelo?

Como supongo que a mucha gente, el estado de alarma nos ha pillado sin cortarnos el pelo. El otro día mi hijo me pidió que le cortase el pelo en casa y se lo corté como buenamente pude. Suele llevar tupé y se ha quedado sin él. Cuando terminé me dijo que entonces me tocaba a mí y…tenía razón. Le di la maquinilla y me lo cortó a mí también. Son cosas que unen también. También pensamos que, por suerte, cuando podamos salir, el pelo ya nos habrá crecido. 

¿Algún mensaje que quiera trasladar especialmente a los vecinos de Cuenca?

Siento mucho la situación que están viviendo muchas familias de la ciudad de Cuenca y de la provincia. En mi caso, tengo madre y todavía vive y para mí son muy importantes las relaciones familiares. Acompaño en el sentimiendo a todas las familias que han perdido seres queridos. Se trata de una situación muy complicada porque no puedes ni despedirte de personas que son padres, madres, abuelas o abuelos. Ánimo porque saldremos de esta situación. Es nueva para todos y tenemos que salir más fortalecidos como sociedad, por esa tremenda solidaridad que estoy viviendo estos días con muchísimas acciones y actuaciones que estamos viendo estos. Como se suele decir, el dinero es importante pero no lo es todo en la vida, lo más importante es la salud. Y también agradecer el trabajo de los inmensos profesionales que tenemos en la sanidad pública y en los servicios esenciales. Parece que queda claro que la sanidad es un baluarte de nuestra sociedad y lo están demostrando todos los días con su entrega y profesionalidad.