La torre de El Salvador necesita una reforma integral y la reconstrucción de la cubierta de su chapitel

El arquitecto espera tener el proyecto completo en un plazo de dos meses para que la parroquia lo presente al Consorcio de la Ciudad de Cuenca

La torre de El Salvador necesita una regforma integral y la reconstrucción de la cubierta de su chapitel. Así lo ha indicado en declaraciones a Voces de Cuenca el arquitecto Rubén Amigo, que junto con José Leandro Sánchez está elaborando para parroquia el proyecto de rehabilitación.

Según ha señalado, tras la reforma tan sólo permanecerá de la actual la estructura metálica de la base del chapitel, eso sí, aplicando un tratamiento. Tendrán que ser retiradas y sustituidos por completo las maderas que soportan el revestimiento, que están podridas y llenas de carcoma, y las tejas de zinc que recubren la parte superior de la torre.

Además, será necesaria una intervención integral en las piedras de la propia torre así como en todos los forjados interiores, afirma el arquitecto. También es preciso una rehabilitación exterior porque tal y como afirma Amigo «la torre está muy mal por fuera y por dentro. Hay que consolidar ladrillo, morteros, piedras, hay muchas grietas, las cornisas han perdido la chapa de zinc que había encima, hay muchos sillares totalmente destrozados».

Amigo calcula que el proyecto definitivo estará finalizado en un plazo aproximado de dos meses, momento en el que la parroquia deberá presentarlo al Consorcio de la Ciudad de Cuenca para que lo analice y tome en consideración su financiación. No hay cálculos por el momento de a cuanto puede suponer el coste de toda esta obra, si bien el arquitecto indica que es posible que supere el medio millón de euros.

Por el momento, el Consorcio ya instaló el andamio para las primeras labores de consolidación y retirada de elementos peligrosos, reparaciones de urgencia tras la caída de uno de los ventanucos, así como la toma de datos y análisis de cara al futuro proyecto. Estas labores ya han sido realizadas, por lo que por el momento no hay peligro de nuevos derrumbes, siempre que la reconstrucción se acometa en un plazo corto.

El andamio colocado para estas labores ya se ha comenzado a retirar porque, tal y como explica el arquitecto, para la reconstrucción sería necesario un andamio especial que soporte maquinaria pesada, por ejemplo para cortar a medida las tejas o escamas de zinc que recubren la torre.