La Junta “no ha tirado la toalla” y espera que el IVO “recapacite” para seguir con los tratamientos en Cuenca

El vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, ha explicado que los permisos para que la unidad funcione en el Hospital se solicitaron hace seis meses y están a la espera de su respuesta

Continúa la polémica generada en torno al desplazamiento de pacientes oncológicos para recibir, a partir de agosto, el tratamiento de radioterapia fuera de Cuenca, después de que el IVO anunciase que dejaría de ofrecer este servicio. Después de que este lunes se cruzasen sendos comunicados, Sescam e IVO, justificando las circunstancias, la conclusión del asunto queda resumida en que el Instituto Valenciano decidió no invertir en la tecnología necesaria para ofrecer el servicio, puesto que consideró que no le sería rentable una vez que arrancase la Unidad de Radioterapia en el Nuevo Hospital.

En este contexto, desde la Junta siguen insistiendo, y de forma reiterada, que su postura ha sido desde el principio la de velar por “una transición lo más ordenada posible”. Ha dicho el vicepresidente primero del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro. “Seguimos en conversaciones con el IVO para que pueda continuar con los tratamientos. Si se hace o no, es decisión exclusiva de ellos. Nos gustaría que la decisión fuera a favor de los pacientes, porque nosotros hemos puesto desde el principio las mayores facilidades del mundo para alargar los plazos”, ha manifestado, a la vez que a lanzado que desde el Ejecutivo regional todavía no se han dado por vencidos su esfuerzo para que los pacientes no tengan que viajar para recibir el tratamiento. “Todavía no hemos tirado la toalla para que el IVO recapacite, pueda atender a los pacientes y hacer esa transición, ordenada y de una manera tranquila”.

Por otra parte, en cuanto a los plazos concierne para que el Nuevo Hospital- que este martes ha abierto sus puertas a los primeros pacientes- ofrezca este servicio a los conquenses, Guijarro ha subrayado que hace seis meses el Sescam solicitó la autorización al Consejo General de Seguridad Nuclear y que, de momento, se mantienen a la espera de una respuesta. “Queremos que sea cuanto antes, y en cuanto esté su visto bueno, poder calibrar los aparatos y empezar a atender a los pacientes”, ha dicho. También ha querido incidir en que este servicio supone “una de las principales apuestas” en esta nueva infraestructura sanitaria “Es una de las grandes incorporaciones, una de las decisiones estratégicas que se tomaron”.