La crisis de natalidad vacía los colegios de Cuenca: en casi un tercio no se cubren la mitad de las plazas

Únicamente dos de los 16 colegios de la ciudad han completado todas sus vacantes para 3 años. Cuatro centros están por debajo de la decena de nuevos alumnos

La crisis de natalidad que arrastra Europa -y con éspecial énfasis Cuenca y otros territorios españoles- tiene múltiples derivadas antropológicas, sociales y económicas. También un impacto directo en el presente y el futuro del sistema educativo y su organización.

Muestra de ellos son los resultados del proceso de adjudicación de las plazas ofertadas para el primer curso del segundo ciclo de Educación Infantil, el denominado nivel de 3 años con el que comienza mayoritariamente la escolarización institucional de los niños en España. Según datos extraídos del Portal de Educación de Castilla-La Mancha, solamente dos de los 16 colegios de la capital conquense han cubierto todas las vacantes ofertadas para el periodo 2023-24, el que está a punto de iniciarse. Se tratan del colegio público Isaac Albéniz, donde se han completado los 42 puestos existentes y un alumno que lo tenía como primera opción se ha quedado fuera, y del concertado Santa María de la Expectación (Las Benitas). Allí también la demanda ha superado la oferta: era la primera petición de 21 familias y había 20 ‘huecos’.

Estos dos centros son además los únicos en los que en este curso habrá más alumnos que en el anterior en las clases de ‘3 años’. En todos los demás se constatan retrocesos que suman un saldo de pérdida de 85 escolarizaciones en el conjunto de la ciudad.

El vaciamiento de las escuelas por la baja cantidad de nacimientos también se evidencia en otro dato alarmente: en casi un tercio de las escuelas de Cuenca capital no se han cubierto ni la mitad de las plazas ofertadas. Y ello a pesar de que en más de la mitad ya solamente hay una ‘línea’ o clase por curso. Solamente hay doble línea en siete centros. En ninguno hay triple, habitual en los años 80 y 90 del siglo XX.

Menos de diez alumnos

Además, hay cuatro colegios que no superan la barrera de los diez nuevos alumnos: El Carmen, Fray Luis de León (La Aneja), Federico Muelas y Casablanca. Todos tienen en común su emplazamiento en zonas con una parque de viviendas más envejecido.

Por el contrario, resisten algo mejor los que en su radio de influencia abarcan total o parcialmente zonas de nueva expansión con familias jóvenes, como el Isaac Albéniz y, en menor medida, Hermanos Valdés (Villla Román), Fuente del Oro y Ciudad Encantada (Cañadillas, Buenavista, Alameda y Cerro de la Horca). 

Pero más allá de la sociodemografía, en el mayor atractivo de unos centros u otros influyen también otros factores como los valores ideológicos de la familia. En conjunto, los tres centros concertados presentan porcentajes de cobertura más altos que los públicos a pesar del descenso experimentado esta vez por el colegio Sagrada Familia, el segundo más alto en términos absolutos. 

Si se toma como referencia todo el sistema escolar de la ciudad, las plazas sobrantes en lo que aún se denomina popularmente como primer curso de parvulitos son 173, un 35,5% del total. Con las ratios actuales sería el equivalente a casi ocho clases completas.

Los niños de 2020

Los niños que este año se incorporan a los colegios de infantil y primaria son los nacidos en 2020. El Instittuo Nacional de Estadística indica que en ese ejercicio nacieron en la capital conquense 355 niños, 70 menos que el año anterior. No se le puede echar la culpa a la pandemia de la COVID-19 porque eclosionó en marzo de ese año y sus efectos sobre la natalidad hay que postergarlos para 2021.

Ese año, en 2021, el número de bebés que se dieron a luz por madres residentes en Cuenca capital fue aún menor, de 341, lo que lleva a pensar que se ahondará la tendencia de vaciamiento de las aulas conquenses. No es posible trazar la situación a más largo plazo porque el INE todavía no ha hecho públicos los datos deslogados por municipios de nacimientos en 2022, pero el descenso anual del 5,6% de las cifras provisionales a nivel provincial no son excesivamente halagüeñas.