La Audiencia Provincial de Cuenca juzga este jueves a un hombre por un delito de agresión sexual contra su expareja. La Fiscalía pide diez años de prisión por los hechos constitutivos de delito.
Según el escrito del Ministerio Público, los hechos a juzgar fueron el 14 de julio de 2019 cuando el acusado se presentó en casa de su ya expareja, con la que tiene tres hijos en común y estuvieron en una relación sentimental hasta 2026. Desde el momento de la ruptura, ambos siguieron manteniendo posteriormente relaciones esporádicas, aunque sin reanudar la convivencia.
El día anteriormente mencionado, el procesado accedió a la vivienda de su expareja reprochándole que no le contara nada de su vida personal en actitud violencia, según detalla el documento, al tiempo que «rompió el cristal de una puerta y destrozó diversos elementos del mobiliario». El escrito informa además que el hombre había agredido a la mujer con anterioridad y había sido condenado por ello a una pena de ocho meses de prisión.
El hombre cogió a la víctima de los brazos y la llevó a una de las habitaciones para obligarle a acostarse con él, explica el escrito, «y siempre en actitud violenta, hasta conseguir penetrarla en varias ocasiones pese a que ella intentaba apartarse».
La Fiscalía determina que estos hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual y solicita una pena de prisión de diez años con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo; una pena de alejamiento, prohibitiva
de aproximación a una distancia inferior a 200 metros del domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro en el que pudiera encontrarse con la víctima y de toda comunicación con la misma durante once años, además de una indemnización de 6.000 euros por daños morales.