La Fiscalía tiene previsto solicitar una pena de once años y seis meses de prisión para un sacerdote de 34 años acusado de dos delitos de abuso sexual y otro de ciberacoso sexual a menores, que fueron denunciados ante el ministerio fiscal por la Oficina Diocesana de Abusos donde fueron trasldados por los padres de una de las victimas. La vista oral está prevista para este jueves, 11 de abril, en la Audiencia Provincial de Cuenca.
Según precisa el ministerio público en sus conclusiones provisionales, «durante el verano de 2020 era frecuente que los niños que en esas
fechas residían en la localidad, aún temporalmente, acudieran a unas dependencias conocidas como ‘la casa del cura”, inmueble propiedad de la Iglesia, y a la propia vivienda del acusado , a jugar al juego de ”las tinieblas, todo ello con la finalidad de obtener un ilícito goce sexual, prevaliéndose del ascendente que sobre los menores tenía, dada su condición de sacerdote y de la confianza que los respectivos progenitores habían depositado en él, aprovechando esos juegos para atentar contra la indemnidad sexual de los menores, efectuando tocamientos en pechos y partes íntimas de las niñas y niños». Así, durante el desarrollo de dichos juegos, a una menor de 13 años le efectuó tocamientos en los pechos y a un, menor también de 13 años, le tocó los genitales.
Posteriormente, el acusado contactó con una menor de 15 años » manteniendo por Whatsapp una conversación entre las 01.13h hasta las 02:37h donde el acusado le refería la manera como se había comportado él con otras novias que había tenido, refiriéndole frases de inequívoco sentido sexual para seguidamente, citar de manera insistente a la referida menor a los efectos de que, a la mañana siguiente, acudiera ella sola al domicilio del acusado, con la finalidad de atentar contra su indemnidad sexual». Los padres de la víctima pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades eclesiásticas, «lo que motivó, junto a otros hechos atribuibles al acusado, la incoación del oportuno expediente sancionador y la puesta en conocimiento de Fiscalía de los mismos desde la Oficina Diocesana de Abusos, lo cual motivó a su vez la interposición de querella, de fecha 22/07/2022».
La Fiscalía considera que los hechos relatados son constitutivos de dos delitos de abuso sexual y un delito de ciberacoso sexual a menores (Child Grooming) y procede imponer al acusado por cada uno de los dos primeros delitos la pena de cinco años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo, inhabilitación especial para profesión u oficio que conlleve contacto regular con menores de edad por tiempo de diez años (art. 192.3 inciso 2), prohibición de acercamiento a menos de 200 mts y de comunicación por cualquier medio por tiempo de diez años respecto de los menores A. e B.(art. 57 y 48 CP), y libertad vigilada por tiempo de ocho años (art 192.1 CP). Por el último delito, la pena de un año y seis meses de prisión, prohibición de acercamiento q menos de 200 mts y de comunicación por cualquier medio por tiempo de tres años respecto de la menor C. (art. 57 y 48 CP), inhabilitación especial para profesión u oficio que conlleve contacto regular con menores de edad por tiempo de cinco años (art 192.3 inciso 2), y libertad vigilada por tiempo de cinco años (art. 192.1 cp), y Costas. Asimismo, deberá indemnizar a cada uno de los menores en la cantidad de 3.000 euros.
