Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla repasan su etapa de estudiantes en Cuenca en su última visita a El Hormiguero

"Un amigo mío hizo una reproducción de una galleta gigante. La pusimos en el techo del coche para ir a la facultad pero no le pusimos nada para sugetarla" explicó entre bromas el humorista albaceteño

Los humoristas albaceteños Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes acudieron este miércoles como invitados a El Hormiguero, espacio de entretenimiento que presenta Pablo Motos de lunes a jueves en Antena 3. Ambos artistas forman parte del selecto club Platino del programa por haber acudido en al menos diez ocasiones al programas de las hormigas más televisivas,

Siempre que ambos castellano-manchegos acuden a este espacio suelen recordar algunas anécdotas sobre su etapa como estudiantes en el Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Cuenca, donde estudiaron Bellas Artes.

En esta ocasión, Pablo Motos se interesó en conocer más sobre su etapa como alumnos. «A mí este tema me apasiona, vosotros estudiasteis en Cuenca: ¿Todo el mundo de fotocopiaba el culo?», preguntó.

«Nuestra facultad era una facultad muy de Arte Contemporáneo. Había una cosa que era el photocopy art, que era hacer arte con fotocopias. Hasta ahí bien. ¿Qué pasaba? que la gente mezclaba el photocopy art con el body art, entonces empezaban a fotocopiar partes del cuerpo. Casi todo el mundo se fotocopiaba el culo porque la cara y el culo era como el Alfa y el Omega. Tú ibas a fotocopiar y de repente eso no estaba como se lo habían encontrado y ya alguien puso un cartel en el que se decía que si ibas a usar la fotocopiadora, se comprendía que para fotocopiarte el culo, pon un acetato, un hule», explicó entre bromas.

Motos recogía el guante y siguió preguntando y los artistas explicaron que en su época de estudiantes se realizaban muchas performances y muchas acaban con el protagonista en el Hospital.

Reyes también explicó que, en una ocasión, «un amigo mío hizo una reproducción de una galleta gigante, de Cuétara. La pusimos en el techo del coche para ir a la facultad, pero no le pusimos nada para sujetarla. Entonces vamos en el coche de Perona y veo por el retrovisor que aquello se iban volando. Íbamos por el puente y las gallegas se iban cayendo por el puente. Tú imagínate a un conquense normal: «Chorra» y le cae una galleta. Era todo así, muy estimulante.

Tanto Ernesto Sevilla como Joaquín Reyes también bromearon con otras anécdotas que compartieron juntos en Albacete. El programa puede verse completo a través de este enlace.