La iglesia de San Andrés ha sido uno de los últimos objetivos de los vándalos en forma de pintadas en las puertas laterales de la calle de la Madre de Dios.

Su aparición ha sido denunciada recientemente en las redes sociales y han afectado a dos puertas laterales del templo, de propiedad municipal. Se trata de letras y símbolos en diferentes colores que ‘afean’ uno de los rincones más singulares del Casco Histórico. La iglesia de San Andrés, actualmente desacralizada aunque se utiliza por varias hermandades como origen y final de desfiles procesionales, se remonta al siglo XVI. Las obras se iniciaron bajo la dirección del arquitecto Pedro de Alviz aunque en su larga edificación participaron numerosos canteros. La planta de la iglesia de San Andrés, sensiblemente irregular, es un claro exponente de la dificultad de encajar un gran edificio en la trama medieval de Cuenca, al igual que ocurrió con su vecina iglesia de San Felipe Neri, que también ha sido objeto de las pintadas con anterioridad.

En este caso, fueron víctimas de los vándalos las puertas laterales del templo y en especial, la que da acceso a la Casa de Cristiandad, ubicada en la citada calle. De hecho, las pintadas siguen un recorrido uniforme desde el inicio del callejón hasta su finalización una vez bajadas las escaleras.

Puerta lateral inferior de San Andrés, objetivo de las últimas pintadas