La Junta de Comunidades comunicó este lunes por la tarde que el episodio de contaminación por material particulado (PM10, que llegó a ser de PM2,5 en algunos tramos, aún más perjudicial para la salud) comunicado durante el fin de semana en Albacete y Cuenca había remitidio.
Una situación que se debió a la intrusión de polvo sahariano y que llevó a que, en las mediciones del Ministerio de Transición Ecológica, la calidad del aire de la ciudad de Cuenca fuese declarada como «muy desfavorable» el domingo y «desfavorable» este lunes. Las autoridades instaron a la población general a reducir la actividad al aire libre y, en el caso de grupos vulnerables como niños, ancianos y enfermos respiratorios o cardiacos, a evitarla o posponerla.
Este martes, según las mediciones del propio Ministerio en la estación situada en la calle Río Villalvilla (Villa Román) el aire de la capital conquense es de calidad «razonablemente buena», el segundo mejor grado de los seis existentes en la clasificación. No llega al nivel de «buena» por presencia leve de O3, pero no hay ningún problema para desarrollar con normalidad actividades físicas y cotidianas en espacios abiertos.
