El Pleno rechaza reprobar a Martínez por los pagos de la banda pero el PP insiste en exigir su dimisión por «mentir»

La responsable de Cultura refiere un "error de interpretación de un informe técnico" y el PP mantiene que fue intencionado

El Grupo Municipal Popular ha exigido este lunes 28 de julio la dimisión inmediata de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cuenca, Marian Martínez, asegurando que la edil mintió “de forma rotunda y reiterada” en sede plenaria sobre los pagos a la Banda Municipal de Música. Lo han hecho tras el debate en el pleno ordinario de julio de una moción en la que los populares solicitaban a priori su reprobación formal.

Durante la intervención del portavoz y concejal popular, Álvaro Barambio, el grupo ha defendido que la concejala faltó a la verdad al afirmar el pasado mes de junio que “la Banda ha cobrado todas las facturas hasta abril, por un importe de 17.557 euros. Solo queda mayo por cobrar”, algo que fue desmentido al día siguiente por la propia Banda a través de un comunicado público. Barambio ha apuntado que la responsable de Cultura en el Consistorio «mintió, y lo hizo públicamente, en el Pleno y con total rotundidad».

En su intervención en el transcurso de la sesión, Barambio ha señalado que “la mentira no puede formar parte del ejercicio público” y recordado que su grupo político registró por escrito el pasado 1 de julio una batería de preguntas que el popular ha calificado como «simples» cuyo objetivo era esclarecer los pagos pendientes a la Banda. Barambio ha señalado que, hasta la fecha, no se ha recibido ninguna respecto sin haber recibido respuesta alguna hasta la fecha, apuntando que “no hay desmentido, no hay explicación, y lo que es peor: no hay respeto a los ciudadanos”, denunciaba.

Los populares han insistido en que este episodio no se trata de “un malentendido”, sino de un hecho “grave” que “merece una respuesta clara y contundente” y ha apelado al resto de miembros de la Corporación municipal a posicionarse, asegurando que “lo que está en juego no es un color político, sino la decencia institucional”. En este sentido, ha afirmado que “quien no repruebe este comportamiento, lo avala”.

Dolz insiste a los populares en que retiren la moción y la califica de «desproporcionada»

Por su parte, la concejala de Cultura ha negado haber mentido de forma intencionada y ha defendido su gestión al frente del área durante los últimos meses. Según ha afirmado, su compromiso con la Banda Municipal «es firme», y apunta haber trabajado «constantemente» para «resolver las cuestiones pendientes».

Martínez explicó que el error se produjo tras interpretar un informe del anterior responsable del contrato, en el que se daba el visto bueno a una factura del mes de abril correspondiente a los trabajos realizados en Semana Santa. A este respecto la concejala explicó que había entendido mal creyendo que “el trámite de justificación había culminado en un pago, pero no fue así» porque «la transferencia aún no se había ejecutado».

Con la subida de tono del debate, el alcalde-presidente apeló en varias ocasiones a Barambio pidiéndole que moderase «su tono», mientras que la responsable de Cultura acusó al portavoz popular de «ir a por ella» sin que le «importase» la banda. A este respecto, Dolz tomó la palabra y se dirigió a Barambio acusándole de buscar «el desgaste personal de una concejala del Ayuntamiento de Cuenca» apuntando que «en cuestiones de ética, de moral, de compañerismo, de profesionalidad, la señora Martínez tiene un sobresaliente» por lo que pedía a los populares que retirasen una moción que calificaba de «desproporcionada».

Aunque el presidente concedió un nuevo turno de réplica a Barambio también lo hizo a Martínez, que le pedía el turno de palabra, ante la cuestión de dicha concesión por parte de Barambio y apelando a la normativa, finalmente el alcalde no concedió ninguno de los turnos y se procedió a la votación en la que la moción de reprobación no fue aprobada por el Pleno, dados los votos en contra del Grupo Municipal Socialista, Cuenca en Marcha y Cuenca Nos Une, así como las abstenciones de Vox.

Sin embargo, los populares han subrayado que su objetivo no era simbólico, sino que en su ánimo estaba exigir responsabilidades políticas reales algo por lo que, han apuntado «esta concejala debe dimitir». Barambio ha insistido en que «permitir» la situación supondría «normalizar la mentira y socavar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones».