El Parador de Cuenca reabre este viernes con nuevo interiorismo y apostando por el arte local

Las fachadas sur y norte ya están restauradas, mientras que ahora se trabaja en el atrio de acceso y el muro de contención, así como en el aparcamiento.

El Parador de Turismo de Cuenca reabre sus puertas este viernes 1 de agosto tras siete meses de obras en los que se han realizado trabajos de conservación y restauración tanto en el interior del edificio como en el exterior, a falta de algunas actuaciones que están previstas que finalicen entre septiembre y octubre.

Este martes ha visitado el espacio la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, junto a la delegada del Gobierno de España, Milagros Tolón, y más representantes institucionales para comprobar el estado de las obras y el resultado de los trabajos dentro del edificio, cuyo proyecto ha sido llevado a cabo por Turespaña con una inversión de casi cuatro millones de euros en total.

Las obras han consistido en la restauración del claustro, tanto de los elementos arquitectónicos como la corrección de origen de las humedades. También, la recuperación y puesta en valor de la Torre del aljibe en la que se habilitará además el acceso al público próximamente; la restauración y limpieza de las fachadas norte y sur; la rehabilitación del ámbito de la entrada al Parador y de su muralla, con restructuración integral del atrio de acceso al edificio y la restauración del muro de contención. Los trabajos en segunda fase, centradas en el exterior del edificio, no van a impedir el funcionamiento normal de las instalaciones.

La actuación también ha consistido en la reforma interior (interiorismo) y equipamiento del histórico Parador de Cuenca, situado en el antiguo convento de San Pablo, cuyo proyecto ha intervenido en las 63 habitaciones y las zonas comunes del hotel con un presupuesto de 616.000 euros con fondos propios de Paradores. Asimismo, la empresa pública ha adquirido dos obras de Gustavo Torner y Fernando Zóbel «para hacer llegar el arte a todos los rincones de nuestro país», ha destacado Raquel Sánchez.

La presidenta de Paradores ha puesto en valor el número de visitantes internacionales que tiene el espacio conquense todos los años, «que están en torno a los máximos del conjunto de la red, el 35%». Asimismo, ha recordado que el Parador conquense llegó durante el 2024 al 85% de ocupación, «tres puntos por encima que en el año 2022».

Actuaciones concretas

La restauración de las fachadas sur y norte ya se han llevado a cabo, mientras que en estos momentos están trabajando en el atrio de acceso y en el muro de contención, así como la entrada principal y la rotonda hacia el Parador. La torre del aljibe también se reformará «a pesar de su poco valor patrimonial» con el fin de crear un mirador con vistas panorámicas a las Casas Colgadas y el casco histórico de la ciudad, al que tendrá acceso el público en general, mientras que la iluminación monumental se llevará a cabo una vez finalicen las obras en el atrio.

Entre las actuaciones, se han realizado mejoras en el aparcamiento y se ha reformado integralmente la sala de calderas. Esta última actuación permitirá reducir el consumo de gas del Parador cerca del 20% en el primer año. “Una muestra más de que invertir en sostenibilidad y en medidas de eficiencia energética tiene un impacto directo en la rentabilidad del negocio”, ha destacado Raquel Sánchez.

Las zonas comunes, como el claustro acristalado, la cafetería ubicada en la antigua capilla o la piscina exterior con vistas al cañón del Huécar, se convierten en espacios de contemplación y experiencia sensorial, tratados con especial atención a la iluminación arquitectónica y el mobiliario de líneas puras.