El Nuevo Hospital alcanza 1.000 atenciones en sus dos primeras semanas de funcionamiento

En las instalaciones sanitarias ya se encuentran en funcionamiento pruebas de alta tecnología, consultas externas y nuevos servicios especializados

El Hospital Universitario de Cuenca ha alcanzado este martes un hito clave en su puesta en marcha. Dos semanas después de la llegada de los primeros pacientes a las instalaciones sanitarias se ha prestado atención al paciente número 1.000. Así lo ha anunciado el gerente del Área Sanitaria de Cuenca, José Antonio Ballesteros, quien ha valorado el momento como «un día muy importante» para la área sanitaria de la provincia.

Desde que comenzara la actividad hospitalaria ya se han realizado 100 resonancias magnéticas, más de 250 radiografías y 30 TACs, según contabiliza Ballesteros, quien además ha sumado a estos pacientes atendidos los más de 200 que han pasado por consultas externas desde su puesta en marcha el pasado 5 de agosto. De este modo, a las especialidades que comenzaron a operar la pasada semana, como pediatría o medicina interna, se han sumado este martes alergología y la unidad del dolor. Ballesteros ha destacado que todas las áreas implicadas están experimentando un crecimiento tanto en calidad asistencial como en prestaciones, algo que hasta ahora estaba limitado por las infraestructuras del antiguo hospital Virgen de la Luz.

Gracias al equipamiento con «tecnología puntera», así como los espacios que cumplen con estándares del siglo XXI, tal y como ha señalado el gerente del Área Integrada de Cuenca, los profesionales pueden avanzar en prestaciones «que hace unas semanas eran impensables», algo que afirma, permite «una asistencia más humanizada, ágil y segura».

En este sentido, Ballesteros ha puesto en valor el salto cualitativo en servicios como alergología, que pasa de tratamientos sintomáticos que simplemente paliaban los efectos de las alergias a una apuesta más decidida por los abordajes gracias al servicio de inmunoterapia. Ballesteros ha apuntado a un patrón que se extenderá a todos los servicios con el incremento de prestaciones asistenciales en estas nuevas instalaciones. El gerente del Área Integrada de Cuenca ha asegurado que, tras reunirse con los distintos servicios y guiándose por «criterios absolutos de calidad y seguridad para ir ganado en prestaciones» se avanzará «progresivamente» para modificar el tratamiento y asumir pacientes que, hasta ahora, se estaban derivando fuera de Cuenca.

Aunque el hospital está aún lejos de alcanzar su ritmo máximo, funcionando por debajo del 2% de su capacidad, el gerente ha explicado que «el volumen de actividad que este centro puede llegar a asumir es impresionante» y que la transición será progresiva en los próximos meses. Uno de los pasos recientes en esta dirección ha sido la ampliación del servicio de extracciones, que desde ayer ya atiende a pacientes derivados desde cualquier punto del área sanitaria de Cuenca, no solo de los cuatro centros de salud de la capital, tal y como sucedía hasta ahora.

Ballesteros ha concluido que el nuevo hospital está cumpliendo “paso a paso” la hoja de ruta prevista por el el Centro Coordinador del Traslado (CECOT), y que el objetivo sigue siendo claro: ampliar la cartera de servicios para que los pacientes conquenses no tengan que salir del área sanitaria para recibir una atención de calidad.