El Ayuntamiento de Cuenca ha completado en seis meses, frente a los 18 meses previstos, el presupuesto de 750.000 euros asociado al contrato de mantenimiento urbano con el que se ha intervenido en más de 50 zonas de la ciudad, fundamentalmente, en materia de asfaltado y arreglos en el acerado. El concejal del Servicio de Obras, Dámaso Matarranz, ha avanzado que dado el balance positivo derivado de esta primera experiencia está previsto retomar esta fórmula en años sucesivos e incrementar su cuantía.
Matarranz ha indicado que el contrato se adjudicó a ‘Viales y obras públicas, SA‘ a finales de junio y «ya hemos completado la inversión prevista de 750.000 euros, con un plazo inicial de 18 meses, con los que se han realizado intervenciones, de mayor o menor magnitud, en más de 50 zonas de la ciudad. Se trata de subsanar desperfectos y realizar mejoras que no era posible afrontar de manera convencional por el Servicio Municipal de Obras, tanto por cuestiones de personal como de procedimiento. De esta manera, hemos encontrado un instrumento ágil y eficaz que ha permitido afrontar obras que, en muchos años, llevaban años pendientes de ser realizadas». Entre las zonas donde se ha intervenido figuran Calderón de la Barca, Fray Luis de León (Calle del Agua), el barrio de Los Moralejos, el entorno de la Plaza de Toros, Hermanos Becerril o la Ronda Oeste, entre otras.
Estas mismas fuentes han valorado e forma positiva este método de trabajo y han avanzado que está previsto continuar con él en ejercicios sucesivos incrementando su cuantía en la medida de lo posible. » Queremos volver a realizar una nueva contratación en el futuro si cabe más importante. Si ahora hemos utilizado en seis meses una dotación económica de 750.000 euros que estaba prevista para un año y medio, vamos a intentar llegar al millón de euros en los próximos presupuestos. Es algo que se está trabajando ahora porque se está hilvanando el presupuesto de 2021 y supondría un espaldarazo a la línea de trabajo iniciada con mayor disponibilidad de recursos».
«Somos conscientes de que no hemos podido atender todas las necesidades»
El objetivo es llegar donde no se ha podido llegar hasta el momento, sabiendo que las necesidades son muy amplias en la ciudad. «De esta forma, podríamos actuar en otros barrios de la ciudad donde hay problemas que conocemos y donde no hemos podido intervenir. Por ejemplo, en la calle César González Ruano hay un hundimiento en el vial y no ha sido posible intervenir ahora. Se intervendrá con el contrato del año próximo. Y también intentaremos que el contrato venga a reforzar las capacidades del Servicio de Obras en cuanto a pequeñas reparaciones. Algún vecino saldrá de casa y verá, algo absolutamente comprensible, que siguen las baldosas deterioradas en su calle o esa tapa de alcantarilla sigue rota. Pues para esas intervenciones se quiere realizar otro contrato el año próximo».
El concejal de Obras ha precisado que el contrato de mantenimiento urbano ha permitido acometer un variado catálogo de trabajos. «Hemos resuelto pequeños baches y otros hundimientos más serios, con diferente grado de gravedad. Son incidencias que llevaban mucho tiempo pendientes de arreglo y que los medios habituales no permitían afrontar. Se ha reparado acerado en muchas zonas y se han aplicado unos hilos de asfalto para tapar grietas que no suponen una intervención espectacular pero permiten evitar las filtraciones de agua y prevenir hundimientos. Somos conscientes de que no hemos podido atender todas las necesidades pero nuestra voluntad es establecer un método de trabajo para ir arreglando las cosas».
