El Conservatorio Profesional de Música Pedro Aranaz vuelve a batir su récord de matriculaciones

El director del centro se congratula del fervoroso interés que se ha desatado en torno a las enseñanzas musicales entre los más jóvenes

El Conservatorio Profesional de Música Pedro Aranaz ha batido su propio récord, en cuanto a matriculaciones se refiere. Si el año pasado llegaban a las 440, este curso ha comenzado con una ligera subida- 447 alumnos- y que está a un paso de rozar techo. “Nuestro límite y capacidad está en los 450, hasta ahí llega el cupo”, adelanta el director del centro, Alfredo González Serna.

El propio director se congratula del incipiente interés que se está observando en los últimos años respecto a las enseñanzas musicales, y que en el centro se está traduciendo en cifras de demanda. “Este curso hemos tenido que aumentar el número de docentes para atender la demanda”, ha dicho.

Precisamente, un peculiar incremento de demanda se ha producido este curso en los instrumentos de viento-metal (trompeta, trompa, trombón y tuba). “Es una especialidad que siempre se ha quedado alguna plaza vacante, pero por alguna razón que desconocemos este año está todo completo”, subraya el director.

La mandolina es otro instrumento, se sale del grupo de los clásicos más demandados- como son el piano, guitarra y violín- pero que en los últimos años ha acaparado la atención e interés de nuevos estudiantes. “Tenemos la cobertura completa, este es el cuarto año que se imparte y desde que comenzó ha tenido una gran demanda”, comenta el director.

En este interés ‘in crescendo’, están jugando un importante papel las familias, en opinión de González Serna. “Son conscientes de la relevancia de la música en el desarrollo cognitivo de los niños, y cada vez se hace un hueco mayor entre las prioridades para escoger extraescolares”, ha matizado.