La seguridad ciudadana ha protagonizado un nuevo debate en el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Cuenca con la moción presentada por el Grupo Municipal Popular para iniciar los trámites de instalación de cámaras de videovigilancia en espacios públicos con el objetivo de mejorar la seguridad ciudadana ha sido rechazada este lunes, 28 de julio, con 11 votos a favor de los populares y Vox frente a 14 en contra del Grupo Municipal Socialista, Cuenca Nos Une y Cuenca en Marcha, sin abstenciones.
La moción, defendida por la concejala popular Bea Jiménez, apelaba al «grave» incremento de actos vandálicos en la ciudad como justificación principal de la medida que, señala «afecta tanto al mobiliario urbano como a bienes públicos y privados», ha explicado Jiménez. Para ejemplificarlo, la también presidenta del Grupo Municipal Popular ha recordado casos recientes como los desperfectos al monumento a las Turbas o el parque infantil de la Plaza de la Constitución.
La edil del PP destacó que gracias a una cámara instalada en esa plaza se pudo identificar de manera prácticamente «instantánea» a los autores del acto vandálico, defendiendo la eficacia de estos sistemas como elemento disuasorio. También argumentó que otras ciudades españolas y europeas ya han adoptado este modelo con resultados positivos, con una reducción de este tipo de delitos «hasta en un 20%» según estudios de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Del mismo modo los populares propusieron acompañar la medida con la coordinación de la Policía Local y la Subdelegación del Gobierno, así como buscar vías de financiación. Jiménez ha señalado que sus afirmaciones se basan en un sondeo realizado por el partido en el que los vecinos de Cuenca les han trasladado no sentirse seguros, por lo que, dice, buscan «una respuesta eficaz, no sembrar alarma».
Sin embargo, tanto el Grupo Municipal Socialista como Cuenca en Marcha han rechazado la moción por considerar que parte de una “premisa falsa” y que no existe sensación de inseguridad, algo que ha reseñado textualmente el concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero. Del mismo modo el concejal responsable de Seguridad Ciudadana ha argumentado que las gestiones para estudiar la posible instalación de cámaras ya se habían iniciado, «en concreto el jefe del servicio de la Policía Local ya ha despachado este asunto con el alcalde y con la anterior concejala delegada, mi compañera la señora Portillo», refería Martínez Melero.
Desde Cuenca en Marcha, uno de sus concejales, Pablo García, criticó el modelo de “ciudad vigilada” y defendió que la seguridad “debe construirse desde lo comunitario, no desde la sospecha”, apostando por más inversión en servicios públicos, educación cívica y prevención. También cuestionó el impacto real de las cámaras frente al coste económico y las implicaciones para la privacidad ciudadana y la protección de los derechos fundamentales.
Vox, por su parte, respaldó la propuesta del PP recordando que habían defendido medidas similares en anteriores sesiones y reclamando celeridad en su aplicación porque, a su juicio «el vandalismo en Cuenca no se combate con comunicados, sino con medidas concretas”, apuntaron.
El debate se tornó bronco en varios momentos, con reproches cruzados entre bancada popular y el equipo de Gobierno. La concejala popular, Bea Jiménez lamentó que el PSOE votara en contra “de algo que reconoce como necesario” y que “se niegue la evidencia cuando el propio Ayuntamiento reconoce públicamente los actos vandálicos”. Por su parte, el alcalde Darío Dolz preguntó al Grupo Municipal Popular por la muestra en la que se había realizado la encuesta en la que el PP basaba su moción, contestándole la edil popular que podía facilitárselo si así lo requería.
Tras el debate y zanjados los turnos de palabra por el alcalde presidente la moción quedó rechazada pero, a pesar de ello el Partido Popular ha mantenido que insistirá porque la ciudad «necesita respuestas urgentes al vandalismo», y calificó de «incomprensible» que el Gobierno local hubiese rechazado una propuesta «propositiva para la ciudad» porque había sido el Partido Popular quien la llevaba a pleno.