El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha confirmado este miércoles ante los medios de comunicación que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en la capital conquense no llegará antes de las elecciones del próximo mayo. Ha explicado que el Ministerio para la Transición Ecológica presentó las premisas a cumplir el día 27 de diciembre y que en este momento “se están estudiando todos esos requerimientos para la implementación de la zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad de Cuenca”.
Esto supone un retraso respecto a la fecha inicialmente marcada, que se fijó inicialmente para el 1 de enero de 2023. El Ayuntamiento cuenta con algo más de 300.000 euros para poner en marcha el proyecto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha otorgado provisionalmente 202.000 euros, y el Consistorio también tiene concedida una ayuda de 100.000 euros con cargo al Plan e Impulso al Medio Ambiente (PIMA) del Gobierno de Castilla-La Mancha.
La Zona de Bajas Emisiones supondrá la prohibición de acceso a los vehículos más contaminantes en una superficie aproximada de 130.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad, en el entorno del parque San Julián.
