Un tercio de los jóvenes de Castilla-La Mancha no tiene Bachillerato ni FP, el tercer peor dato del país

Destaca la diferencia entre sexos, ya que un un 49,8% de las menores de 35 años cuenta estudios superiores, y baja al 35,2% en el caso de los hombres

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó el pasado lunes su informe educativo anual, Panorama de la Educación 2022. Los datos muestran que hay una gran cantidad de jóvenes en España que abandonan su etapa formativa sin lograr la titulación postobligatoria. En el caso de Castilla-La Mancha, con datos del 2021, el porcentaje de jóvenes entre 25 y 34 años con nivel inferior a la segunda etapa de Educación Secundaria (el Bachillerato o la Formación Profesional), es del 34,2 %, mientras que la media española está en el 27,7 %, seis puntos y medio por debajo.

En base a los datos aportados por el Ministerio de Educación, la región es la tercera comunidad con peores cifras, empatada con Andalucía, la cuarta si contamos a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Estas ocupan el primer lugar del ranking de jóvenes con baja cualificación, con un 39,8%, seguidas de Extremadura con un 37,3%, Murcia con un 36%, y la mencionada Andalucía, empatada con Castilla-La Mancha en un 34,2%. Las que mejores datos presentan son Navarra y País Vasco, con un 14,6% y un 15,4% respectivamente.

Según indica el informe con notas relativas a España, “en 2021, la diferencia entre la comunidad con mayor porcentaje de personas de 25 a 64 años con estudios terciarios (País Vasco, con un 56 %) y la de menor porcentaje (Ceuta, con un 25 %) es de 31 puntos porcentuales. Las variaciones en el nivel educativo entre las regiones subnacionales reflejan, hasta cierto punto, la diferencia en las condiciones económicas y los patrones de migración interna”. En la región, el porcentaje de personas entre 25 y 64 años con estudios superiores es del 31,1%.

En cuanto al nivel educativo de los menores de 35 años en Castilla-La Mancha, destaca además la diferencia por sexo. Mientras que los hombres con nivel inferior a la segunda etapa de Educación Secundaria representan el 41,1%, en el caso de las mujeres baja al 26,9%. Este desequilibrio también se percibe en los estudios superiores, un 49,8% de las mujeres los tiene, y baja al 35,2% en el caso de los hombres.

Estas conclusiones a nivel de España sobre el informe de la OCDE recuerdan que “la probabilidad de tener un empleo aumenta con el nivel educativo alcanzado” y destacan que “varía según el campo de estudio”.