El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su «profundo dolor» tras recibir la noticia del fallecimiento de Javier Lambán, quien fuera presidente del Gobierno de Aragón entre 2015 y 2023 además de líder del PSOE aragonés, senador y presidente de la Diputación de Zaragoza, entre otros cambios.
«Gran amigo, excelente persona y político ejemplar. Un hombre cabal, honesto, muy coherente y con una capacidad intelectual que nadie le discutía». Así ha definido Page al recién fallecido político, que ha muerto como consecuencia del cáncer que padecía desde 2021.
El dirigente castellanomanchego considera que su compañero de partido y antiguo homólogo «deja un vacío inmenso, pero su legado permanecerá vivo» y ha expresado su «más sentido pésame a su familia y seres queridos».
Lambán y Page escenificaron en numerosas ocasiones su sintonía política y personal y compartían opiniones y posicionamientos sobre el rumbo que debía tomar el PSOE. De hecho, han sido dos de las principales voces de la oposición interna a Pedro Sánchez dentro de la formación.
Un ejemplo de esa afinidad fue el encuentro, con posterior rueda de prensa, que mantuvieron en Cuenca a finales de septiembre de 2016. Además de hablar de cuestiones de interés común de sus respectivos territorios como la autovía entre la capital conquense y Teruel, expresaron públicamente su posición contraria a que Sánchez pactase con los independentistas para formar Gobierno y adelantase el Congreso. Aquellas declaraciones fueron el prólogo del convulso proceso que terminó con la salida de Sánchez, la abstención que propició el Gobierno de Rajoy y la constitución de una gestora.
También celebraron varias cumbres en materia de despoblación, alguna de ellas en Cuenca, y junto a Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) firmaron el Pacto de Albarracín para reclamar ayudas específicas para las provincias turolense, conquense y soriana.