La temporada de media veda 2025 en Castilla-La Mancha se abrió el miércoles 20 de agosto con la reanudación de la caza de la tórtola europea como novedad, que vuelve a ser especie cinegética después de cuatro años de moratoria por motivos de conservación. La autorización se limitó a dos días en los 279 cotos de la región que han acreditado capturas históricas y medidas de conservación. El cupo regional se ha fijado en 18.283 ejemplares y será obligatorio el uso de la aplicación de precinto digital de caza.
El viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, ha explicado que esta decisión ha sido posible después de que la Comisión Europea cerrara el procedimiento abierto contra España por insuficiente conservación de esta especie migratoria ligada a entornos agorforestales. Según ha recordado, la tórtola europea sufrió un fuerte declive poblacional en la última década, lo que llevó a suspender su caza en el corredor migratorio occidental entre 2021 y 2024.
Mientras duró la prohibición, Castilla-La Mancha, al igual que el resto de comunidades, estableció un «cupo cero» para la especie. El retorno de la tórtola común como especie cazable bajo «estrictas condiciones de control y sostenibilidad» es, según ha asegurado el viceconsejero «fruto del trabajo conjunto entre administración, sector cinegético y entidades conservacionistas». Almodóvar también ha destacado los esfuerzos de los cazadores en censos poblacionales, mejoras de hábitat y planes de gestión adaptativa para alcanzar este hito.
En cuanto al resto de especies, pueden cazarse la codorniz común, la paloma torcaz, la paloma bravía y la urraca. El periodo para la codorniz finaliza el 15 de septiembre, mientras que para las palomas y la urraca se prolongará hasta el 21 de septiembre. En el caso de la Serranía Alta de Cuenca, se retrasa con carácter excepcional la media veda para la codorniz del 27 de agosto al 15 de septiembre. En todos los casos, los días hábiles son jueves, sábados y domingos.














