El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, considera que los últimos datos ofrecidos por el INE con respecto al aumento de población en la región son «esperanzadores», con 4.000 personas este mes de julio en comparación al mismo mes del año anterior.
«Lo importante es que en las zonas afectadas por la despoblación estamos empezando a frenar la pérdida de personas», ha afirmado. También ha puesto el ejemplo de la provincia de Cuenca, «la más afectada por este fenómeno, que en el último año ha crecido en casi 1.000 personas».
Martínez Guijarro también ha hecho referencia a los datos de inmigración, ya que «el saldo migratorio es positivo, con casi 9.000 personas». «Este es el primer paso para frenar la pérdida en población de las zonas rurales, ya que empieza a compensar el envejecimiento natural de los habitantes», ha sentenciado.
«Si se lanzan más dinámicas demográficas y sociales empezaremos a recuperar población. Por eso trabajamos juntos instituciones, sociedad civil y agentes económicos», ha concluido el vicepresidente primero.
Álvaro Martínez Chana, por su parte, ha calificado estos datos de «magníficos», y que «corroboran que vamos en la buena dirección con más de 2.000 personas respecto de 2021 en la provincia». Tras eso también ha hecho mención al trabajo conjunto entre administración, sociedad, empresarios y con las cooperativas.
