Flexibilización de las medidas COVID: todo lo que se permite desde este viernes en Castilla-La Mancha

Los aforos y distancias se suprimen de manera general, se reabren las barras y se recupera el baile en discotecas y se vuelve a los horarios previos a la pandemia

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este jueves en un consejo extraordinario una flexibilización general de las normas vigentes en la comunidad para frenar la expansión del coronavirus. Como ya adelantara el presidente, Emiliano García-Page, el nuevo escenario se puede resumir en la supresión de aforos y de limitaciones de horarios.

En la hostelería, según ha explicado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, se reabren las barras de bares, discotecas y restaurantes. Los clientes podrán consumir en estos espacios y también en mesas y en agrupaciones de mesas, donde se elimina además el límite máximo de diez comensales.

Desaparecen también los horarios especiales que obligaban a los bares a cerrar a las dos de la madrugada y a los espacios de ocio nocturno, como pubs y discotecas, a las tres. A partir de ahora, y como sucedía antes de la eclosión de la pandemia, la hora de clausura la marcarán las respectivas ordenanzas municipales. También se permite la vuelta del baile a las pistas, aunque el consejero ha reclamado «prudencia» en este aspecto y que no se olvide el uso de la mascarilla.

Adiós también a los límites de aforos en cines, auditorios, teatros y recintos similares. Estos establecimientos podrán vender o asignar el 100% de las entradas de su capacidad habitual sin necesidad, además, de guardar distancias o huecos entre un asiento u otro, independientemente de que se junten convivientes o no.

Lo mismo sucederá con los espectáculos deportivos, podrán asistir tantos espectadores como las normas permitieran antes del COVID-19. Sí que se mantiene en este apartado la obligación de permanecer sentados. Y las corridas de toros y similares también abandonan cualquier obstáculo al aforo completo.

En los conciertos, que también participan de la supresión generalizada de aforos especiales, se permitirá asimismo el consumo de bebida y comida tanto en barra como en los asientos. Donde todavía no se podrán ingerir alimentos será en el transporte público, uno de los pocos vestigios de restricciones que se mantendrán.

También permanecerá la prohibición de vender bebidas alcohólicas en tiendas y supermercados desde las 22:00 a las 8:00 horas, una limitación que por otra parte ya existía en Cuenca desde hace más de una década por una norma del Ayuntamiento. En ese tramo horario solamente se puede acceder a esos productos en locales de hostelería.

La práctica deportiva en general se libra también de las limitaciones al 60% y el 70% de los aforos habituales y los vestuarios de las instalaciones podrán usarse al completo.

Cambios también en autoescuelas, academias privadas y escuelas municipales. Educación 100% presencial sí se desea; se abole también la limitación de 25 alumnos y el 75% del aforo. La normalidad casi plena retorna también a las bibliotecas, vuelven los servicios ordinarios y capacidades del 100%.

25 personas y 75% dejarán también de ser los máximos en monumentos, yacimientos y similares, donde se recomienda la reserva previa.

En cursos, seminarios, congresos y otras reuniones tampoco habrá ya restricciones como las que obligaban a mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros o no superar tres cuartos de la capacidad del local. En similares términos podrán desarrollarse juntas de propietarios o asambleas de asociaciones.

Todas estas medidas entrarán en vigor este 24 de septiembre a partir de las 0:00 horas, coincidiendo con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. Este viernes será así la primera jornada sin apenas limitaciones.

Fernández Sanz ha aclarado que sí se mantienen las normas de uso de mascarillas como hasta ahora: obligatorias en recintos interiores de acceso público y optativas en exteriores si se puede guardar la distancia de metro y medio.

Datos

El consejero ha defendido que pueden tomar estas medidas por la disminución de parámetros como la presión asistencial (el virus mantiene hospitalizados en Castilla-La Mancha a 105 pacientes en cama convencional y a 37 en UCI) y de la incidencia. Los casos a 14 días por 100.000 habitantes han bajado a 83 frente los 360 de hace un mes. A siete días la tasa es de 26, 110 puntos menos que 30 días antes.

El número básico de reproducción (a cuánta gente contagia cada positivo) «está muy por debajo de uno» y ya cuenta con la pauta completa de vacunación el 84% de la población diana y el 74% de la total.