Cuenca contará con uno de los cinco centros de la región para cuidar integralmente a víctimas de agresiones sexuales

“Matar es malo, pero no solo es grave lo que hacemos, sino por qué lo hacemos; y esa intención es la que está verdaderamente criminalizada”, ha condenado el presidente regional

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado ante cerca de un millar de asistentes al acto central del Día de la Región el último “atentado machista” que ha golpeado a la comunidad autónoma. “Matar es malo, pero no solo es grave lo que hacemos, sino por qué lo hacemos; y esa intención es la que está verdaderamente criminalizada”, ha razonado.

En este contexto, García-Page ha anunciado que el Gobierno regional creará, en los próximos meses, «cinco centros para cuidar integralmente a todas las víctimas de agresiones sexuales” por lo que “las cinco capitales de provincia van a contar con ello”, ha añadido.

Por una región “sin populismos ni fanatismos”

En esta ceremonia institucional, que se ha celebrado bajo el lema ‘Centrados en Castilla-La Mancha’, el jefe del Gobierno autonómico se ha marcado como “objetivo personal enorme” el hecho de conseguir “declarar Castilla-La Mancha tierra libre de fanatismo, de extremismo, libre de odio social y populismo” para que “los próximos 40 años sean fructíferos como éstos”.

En este marco, ha ensalzado las últimas cuatro décadas como “40 años de éxito”, que ha achacado a la predisposición de los expresidentes José Bono y José María Barreda, que han aceptado la invitación a esta celebración. En este sentido, ha puesto de relieve que “si nos dan a elegir entre los intereses del partido que nos coloca, o la sociedad que nos da su confianza, en este caso Castilla-La Mancha, sin ningún género de dudas, siempre Castilla-La Mancha. Esa es la clave”, ha resaltado.

Acuerdo con la UCLM

En otro orden de asuntos, presidente García-Page se ha referido a la aprobación, este miércoles «del acuerdo más importante que ha podido tener en toda la democracia el Gobierno con la Universidad”, en alusión al contrato-programa que marcará el desarrollo de la institución académica en los próximos cinco años.

“Queremos todas las industrias posibles, las contaminantes no tanto, y las radioactivas bajo ningún concepto”, ha proseguido para contraponer a éstas “la industria de la inteligencia”, en referencia a la formación universitaria.