Castilla-La Mancha se abstuvo este martes en la votación del Comité de Salud Pública de este martes en el que Ministerio de Sanidad y comunidades acordaron que los menores de 60 años vacunados con una primera dosis de AstraZeneca reciban una segunda de Pfizer. No obstante se dejó abierta la posibilidad, sin concretarla, de que voluntariamente miembros de esa franja de edad puedan optar por completar la pauta con el suero de AstraZeneca.
Blanca Fernández, consejera portavoz del Gobierno autonómico, ha revelado el sentido del voto de la representación castellano-manchega y lo ha justificado por el ensayo CombiVacs del Instituto de Salud Carlos III, que ha concluido que la combinación de ambos fármacos «es segura y eficaz» tras analizar los resultados en 600 voluntarios. «Entendemos que la posición del Ministerio es correcta porque donde manda la ciencia nosotros no tenemos nada que decir», ha aseverado si bien ha matizado que se abstuvieron «porque se podría haber facilitado algún margen más por cuestiones técnicas para esa segunda dosis con Astrazeneca».
Cree Fernández que el asunto se resolverá «en cualquier caso» en diálogo con las comunidades autónomas, pero ha aclarado que este miércoles no será el día en el que se va a debatir el asunto en el Consejo Interterritorial de Salud ya que el único punto del orden del día de la sesión convocada hace referencia a la planificación del curso escolar 2021-22.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han aclarado que en Castilla-La Mancha hay actualmente hay 78.280 menores de 60 vacunados con una dosis de AstraZeneca y que tienen pendiente completar su pauta. Son mayoritariamente docentes y trabajadores de Educación pero también miembros de los cuerpos policiales y de bomberos, entre otros colectivos.
