Castilla-La Mancha dispone todavía de 950 camas hospitalarias libres para afrontar la pandemia

Aunque se han incorporado a los recursos públicos también los centros privados, estos últimos aún no son necesarios

Castilla-La Mancha cuenta actualmente con 950 camas libres, 159 de ellas para críticos, en los diferentes recursos sanitarios públicos repartidos por toda la región, tal y como ha adelantado este lunes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que ha señalado que, aunque se han incorporado a los recursos públicos también los centros privados, estos últimos aún no son necesarios.

En rueda de prensa para dar cuenta de las actuaciones frente al coronavirus, Fernández Sanz ha señalado que en la región se ha contratado a 312 nuevos profesionales sanitarios –algo que se irá gestionando según evolucione el virus– y desde este domingo se está fabricando el mapa de servicios sanitarios privados para poner a disposición de la sanidad pública así como el mapa de personal sanitario a disposición –jubilados o personal sin plaza, entre otros–, por si fuera necesario.

El consejero de Sanidad ha detallado igualmente que este mismo lunes se está constituyendo una Red de Soporte a Servicios Sociosanitarios, públicos y privados, para ir cubriendo «todas las dudas e incertidumbres» en las residencias de mayores de toda índole.

En este sentido, desde las direcciones generales de Salud Pública y de Humanización de los Servicios Sanitarios había prevista una videoconferencia «con todos los directores de las residencias de mayores públicas y privadas» de la región para explicarles las instrucciones que se les iban a enviar.

Fernández Sanz ha querido dejar claro que la atención a las personas vulnerables está garantizada, también en el medio rural, punto en el que ha admitido que la disgregación de personas es mejor para el no contagio y en ese ámbito hay menos contaminadas, aunque la preocupación es igual en todos los casos.

Ha recordado que toda aquella actividad que no sea urgente se ha suspendido en los centros sanitarios abiertos, hospitales y Atención Primaria, fundamentalmente con dos objetivos, que no se produzca aglomeración de personas y que no se ocupen espacios que se deben dejar libres para poder tener «todos los recursos disponibles que podamos».

En cuanto al comportamiento futuro del brote, Sanz ha admitido que «es muy complicado» y «difícil» saber las previsiones, aunque ha añadido que «si conseguimos que la gente se quede en casa y cumpla las medidas de distanciamiento, lavarse las manos, etcétera, el brote lo controlaremos mucho antes y nos haremos antes con el brote».

«No podemos determinar cuándo terminará la subida», ha concretado, mostrándose seguro de que las últimas y sucesivas medidas «tendrán un resultado óptimo y espectacular». Para finalizar, ha agradecido de nuevo a todas las personas, no solo a los sanitarios, todo lo que están haciendo en esta situación y a la ciudadanía de la región su comportamiento «ejemplar» ante las decisiones que se están adoptando.