Solo un mes en la red social TikTok ha servido a Rikomedy para alcanzar los 108.000 seguidores y que sus vídeos superen los cinco millones de reproducciones. Detrás de este fenómeno está Ricardo Bascuñán Laguía «Riki» un malagueño de nacimiento, que vive en Madrid, criado en Alcalá de Henares y con sangre moteña por los cuatro costados gracias de sus padres, su familia y las largas temporadas junto a su abuela en Mota del Cuervo..
«Yo subía publicaciones a Instagram como hace diez años de «Un buen moteño….». Entonces pensé en crearme un personaje y funcionó. Los primeros que subí pasaron sin pena ni gloria. Entonces subía de todo. Hasta que uno se hizo viral que creo que era de la cepa manchega, británica…y dije que ¿Por qué no me centro en esto que parece que funciona? Llevo sólo un mes y en este tiempo ha sido una locura, tanto que no me da la vida entre mi trabajo, contestar a la gente, crear contenido, montarlo, poner subtítulo,…», señala Riki.
Este humorista de raíces moteñas reconoce que «yo soy muy de mi pueblo y me ha gustado mucho José Mota, Muchachada Nui, ..toda la comedia manchega. Me acuerdo de hacer vídeos con 18 años en youtube imitando al Gañán de Ernesto Sevilla. Intenté dar un poco de visibilidad porque he visto que en TikTok no hay mucho humor manchego». Hasta el momento ha publicado unos doce vídeos de «Un Buen Manchego» y una decena «hablando de un manchego en la capital, el video clip de la vendimia que se nos fue de las manos totalmente, …El humor manchego es ser tú, campechano…hay mucha gente que dice que soy exagerado, includ manehagos que me dicen que les pongo como garrulos , los madrileños también se quejan porque les pongo muy pijos…en realidad lo hago con cariño y no lo hago para meterme con nadie porque soy manchego y me he criado con mi abuela en Mota, que tenía un humor muy así». Riki reconoce que no faltan los ‘ofendidos’ o «los cristalitos como los llamo yo..que es la gente que más te impulsa luego».
La gorra de Caja Rural, que no falte
Una de las señas de identidad es la gorra verde de Caja Rural. «Es que es muy mítica, estamos ahora en pleno sorteo de una. Tengo tres o cuatro y estoy empezando a tener miedo de perderlas, que se estropeen,…porque son las originales de mi padre y mi abuelo».
Ricardo Bascuñán asegura que su vocación no ha sido repentina sino que ha cuajado tras una amplia trayectoria vinculada a la interpretación y a las manifestaciones artísticas.»Soy actor desde que fui al instituto que hice teatro. Pensaba que iba a repetir, me apunté a teatro y no repetí. Y parece ser que se me daba bien, me gustaba y desde ahí quise ser actor. He escrito canciones, películas, cortos, he cantado…he hecho de todo menos pintar que se me da fatal. Me apunté a una agencia y empecé a trabajar, hacendo una web serie, publicidad, teatro…».
