Los gritos de “Pedro Sánchez hijo de puta” han rodeado casi toda la visita institucional del presidente del Gobierno a Cuenca. Concretamente, ha sido a las puertas del IES Fernando Zóbel-lugar en el que se ha desarrollado el acto- donde un grupo de jóvenes, que rozarían los treinta han comenzado a alzar la voz desde el primer momento en el que Sánchez ha cruzado a través de su vehículo, con el que ha accedido al centro educativo.
Unos abucheos e insultos que han vociferado desde la lejanía, puesto que el presidente del Gobierno no ha transitado el exterior del centro- todo el recorrido lo hecho a través de un vehículo- y a los jóvenes se les ha bloqueado en el perímetro formado por las fuerzas de seguridad que permanecían en el exterior.
El instante más estridente se ha desarrollado durante la intervención del presidente. Al escuchar su voz amplificada por los altavoces, los manifestantes han alzado el volumen repitiendo “viva España”, así como la reiteración de sus insultos que no ampliaban el repertorio más allá de esos “Pedro Sánchez hijo de puta”.
El presidente ha permanecido inmutable durante toda su intervención, y una vez finalizada tampoco ha demorado mucho su visita- que apenas le ha alcanzado el total de las dos horas-. Pese a todo ello, no se ha registrado ningún incidente de relevancia.
