El PSOE de Pinarejo lamenta que «una vez más, el Grupo Popular haya cruzado las líneas rojas para enfangar la política atacando los negocios personales de quienes tienen vocación de servicio público por sus pueblos». Así ha respondido a las acusaciones vertidas en los últimos días en los que desde el PP atacaban a su alcaldesa asegurando que “boicotea” la apertursa del quiosco de la piscina por intereses particulares.
Desde el Grupo Socialistas recuerdan que la alcaldesa, Mari Carmen Navarro, «lleva ocho legislaturas consecutivas con mayoría absoluta lo que evidencia que tiene la confianza de sus vecinos y que elección tras elección se la han ratificado en las urnas». A ello se suma que lleva al frente del bar, del que ahora los populares aseguran que quiere favorecer, casi 60 años «y que en todo este tiempo ha convivido con otros negocios sin problema incluida la piscina municipal».
Subrayan que el Ayuntamiento reconoce el retraso debido a que durante meses han carecido de secretario por lo que la licitación del bar de la piscina se produjo una semana más tarde de lo que venía siendo habitual. Una vez licitada, se adjudicó a los interesados, «que en el último momento renunciaron a ella, según consta en la documentación que tienen a su alcance en el consistorio». Aseguran que la piscina «está a disposición de cualquier persona interesada en abrirla porque lo que prima es dar servicio a los pinarejeros por encima de cualquier otro interés».
Consideran los socialistas en un comunicado «que lamentable que acusen a un ayuntamiento de que no se abran negocios hosteleros en un pueblo cuando ellos deberían ser más conscientes que nadie que lo que evita la apertura de negocios en los pueblos es la falta de negocio por falta de población». Así, señalan, «la apertura de negocios es una iniciativa privada y acusar a una alcaldesa de poner trabas es calumniarla, pues sería un delito que no concediera licencias si cumplen los requisitos legales establecidos».
Respecto al Centro Social que alude la nota del PP, aclaran desde el Consistorio que se construyó en la última legislatura que gobernó el PP en el pueblo, «pero no se dio de alta en Bienestar Social con este fin por lo que no se puede habilitar su uso hasta que no se resuelva este trámite en el que está trabajando el Ayuntamiento desde que fueron notificados de la situación anómala del inmueble».
«El Grupo Popular debería, antes de atacar los negocios personales de sus rivales políticos, averiguar las condiciones de legalidad en las que las que se encuentran los negocios de sus representantes en este municipio», añade el PSOE.
Asimismo, la alcaldesa invita a Cayetano Solana y al resto de responsables provinciales del PP «a visitar el pueblo, conocer la realidad y, de paso, tomarse un café en su bar al que están invitados en lugar de hacer comunicados en prensa o difundir bulos en las redes sociales escondiéndose en el anonimato».
