Tras un mes desde que acabó su temporada, el FS Vivo Cuenca ha puesto rumbo este viernes a Alcalá de los Gazules para jugar el partido de ida del playoff de ascenso ante el UD Alchoyano este sábado 7 de junio. Manolo Moya, entrenador del equipo, ha asegurado que los azulones afrontan el encuentro «con toda la ilusión y las ganas» aunque no llegan en su mejor estado físico porque hace un mes que acabó la temporada para ellos.
En su sexta temporada y rozando con los dedos uno de sus grandes objetivos, con el ascenso a Segunda División B, el FS Vivo Cuenca se enfrenta a la UD Alchoyano. Aunque los azulones se han tratado de mantener con entrenamientos y partidos amistosos tras un mes desde que concluyó la temporada para ellos, el técnico del conjunto conquense es consciente de que que se enfrentan a un equipo que acaba de concluir los partidos «por lo que están fuertes físicamente», señala.
Moya destaca que el equipo gaditano es un gran rival a batir porque «tienen a gente veterana y a gente joven», por lo que se complementa la experiencia sobre el campo con la frescura en el juego, una de las cualidades por las que según el técnico «han quedado en su posición después de unos playoff muy duros entre los grupos andaluces». El UD Alchoyano llega al choque sabiendo que tiene asegurado el ascenso a Segunda División B tras las las derrotas de los equipos de Canarias y Santa Cruz de Tenerife.
El FS Vivo encara el encuentro con su portero, Mario Gómez, lesionado esperando el regreso de sus compañeros a Cuenca. A pesar de esta baja, Moya indica que al tratarse de un partido de ida y vuelta entrarán en el campo «a ver qué nos propone ese adversario» sin perder de vista las sensaciones del equipo. El técnico ha asegurado que si se sienten cómodos en el terreno de juego «vamos a intentar llevarles a media pista, atacando» y que el principal objetivo es «mantener la portería a cero o, si no, encajar los menos goles posibles».
A la espera de una vuelta histórica en casa que se disputará en el polideportivo `El Sargal´ el próximo 14 de junio, Moya comenta que desean vivir ese momento con el calor de su afición porque «los gritos, los cánticos y los ánimos son algo que al final llega al jugador, y el jugador se crece», por lo que la vuelta en casa puede tener un peso decisivo en el playoff de ascenso para el FS Vivo Cuenca.