El anteproyecto del Ministerio de Transportes para reordenar líneas de transporte de viajeros contempla que en los itinerarios de autobuses interurbanos entre Madrid y Cuenca las únicas paradas obligatorias sean las de Arganda del Rey y Carrascosa del Campo. Un planteamiento que contrasta con la situación actual, en la que las rutas que unen ambas ciudades cogen y dejan viajeros en Casillas de Jábaga, Cabrejas, Villar del Horno, Naharros, Horcajada de la Torreo, Valparaíso de Abajo, Alcázar del Rey, Paredes, Huelves, Tarancón, Belinchón, Fuentidueña de Tajo, Villarejo de Salvanés y Perales de Tajuña.
Son dos los trayectos «de servicio público» entre la capital madrileña y la conquense que se incluyen dentro del llamado Corredor 12 (Madrid-Valencia) del nuevo mapa concesional diseñado por el departamento de Óscar Puente. Uno es el C12-01 Madrid-Cuenca con paradas en Arganda, Carrascosa y Cuenca. El otro, C12-02, sale del Aeropuerto de Madrid Barajas y para también en el propio casco urbano madrileño y en Madrid antes de llegar a la capital conquense.

En ninguna de las dos rutas se contempla parada en ningún otra localidad ni madrileña ni conquense, incluyendo Tarancón, que sí que las tiene en otras rutas del corredor, como la C12-05 Madrid-Valencia y la C12-12 Madrid-Castellón (que incluye también Valencia).
En el anteproyecto, el Ministerio de Transportes contempla como obligatorias cuatro expediciones diarias de ida y vuelta en la ruta Madrid-Cuenca, a la que se añadiría una en sentido ida los viernes y otra en sentido vuelta los domingos. En el servicio desde la Terminal 1 del Aeropuerto habría dos diarias en cada sentido. Actualmente, Avanzabus, que es la empresa que tiene la concesión de la línea, oferta ocho viajes diarios entre semana.
Además, en el texto preparado por el organismo gubernamental se va más allá y se establecen varias restricciones en las relaciones intemedias entre las escasas paradas contempladas siguiendo este esquema:

Y es que la filosofía que subyace en el nuevo mapa de concesiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez -que explica estas restricciones y la supresión de paradas- es que de los tráficos dentro de las comunidades son responsabilidad de los gobiernos autonómicos y que son estos los que deben asumir su gestión, con líneas internas que luego conecten con las rutas entre regiones, que son las que diseña y saca a concurso el Ministerio.
Conexión
Los trayectos Madrid-Cuenca hasta ahora estaba incluidos en la concesión VAC-051 Madrid-Badajoz-Valencia con hijuelas, que según consta en este anteproyecto lleva caducada desde abril de 2013 y que será sustituida por un nuevo contrato del que no se da una fecha de puesta en marcha, aunque sí que se precisa que tendría una vigencia de diez años a contar desde la formalización.
El Ministerio asegura que con la nueva ruta aumentarán el número de expediciones anuales Madrid-Cuenca de 3.781 anuales a 4.476 y también contempla una leve mejora de los tiempos de viaje medio entre ambas ciudades, que bajaría de 145 minutos a 139. Seis minutos de diferencia a pesar de la bajada de paradas.

Según los datos contenidos en las propuestas, los tráficos entre las provincias de Cuenca y Madrid en autobús movieron 100.200 viajeros a lo largo de 2023, números muy próximos a los de Valencia-Madrid, que registró 104.600. Muy por encima de otras relaciones de este corredor como la Teruel-Valencia (23.400), la Cuenca-Valencia (1.100) o la Cuenca-Teruel (800).
Alegaciones
El anteproyecto para la prestación de este servicio de transporte público por carretera en el corredor está en estos momentos en exposición pública. Hasta el jueves 29 de mayo las administraciones públicas, los ciudadanos, empresas y sus agrupaciones, organizaciones y asociaciones que lo consideren conveniente pueden hacer llegar sus observaciones sobre la iniciativa al Ministerio. El movimiento ciudadano Teruel Existe ya ha iniciado una campaña de presentación de alegaciones contra la supresión de paradas en las rutas que incluyen a su provincia, entre ellas las del itinerario que les comunica con Cuenca y en el que se suprimen paradas en nueve pueblos conquenses, entre ellos las pedanías capitalinas de Mohorte y La Melgosa.