El PP observa «inseguridad jurídica y política» con la Zona de Bajas Emisiones

Cuenca en Marcha asegura que existen "otras alternativas" a las restricción del tráfico; y Vox rechaza la medida "por cuestión política".

El Ayuntamiento de Cuenca tiene pendiente sacar adelante la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad. La propuesta presentada por el equipo de Gobierno en el pleno del mes de febrero fue rechazada por los grupos políticos de la oposición por diferentes motivos, principalmente por la «no participación» de los colectivos vecinales en la propuesta.

El pasado mes de abril, el concejal competente, Adrián Martínez Vicente, volvió a mantener «conversaciones verbales» con los grupos municipales del Consistorio conquense para escuchar las ideas que tenían con respecto a esta normativa que afectaría al centro de Cuenca. Así lo dijo el alcalde, Darío Dolz, a preguntas de los medios de comunicación, cuando aseguró que “han sido conversaciones que ha mantenido el edil con los distintos grupos, con propuestas muy curiosas». En ese momento, el regidor afirmaba que volverían a llevar la ZBE a pleno con «una propuesta lógica y coherente».

Voces de Cuenca ha preguntado a los grupos de la oposición cuáles son esas propuestas que mencionó el primer edil tras el rechazo de la ordenanza, las cuales fueron verbales «y ninguna se ha presentado por escrito».

El concejal del Grupo Municipal Popular Juan Guadalajara destaca a este periódico que, desde esas «conversaciones informales», no han vuelto a tener noticias sobre esta medida. Asimismo, afirma que la ZBE les genera «inseguridad» en dos vertientes. Por una parte jurídica, «ya que se está tumbando esta norma en muchos sitios por sentencia, y en 150 ciudades donde se tiene que implantar, solo se ha instaurado en 50». El edil recuerda que la Unión Europea «no obliga» a establecer una zona de bajas emisiones «sino mejorar la calidad del aire». La otra parte es «política», dice Guadalajara, ante los cambios que prevé el equipo de Gobierno en materia de competencias. «No sabemos si esta materia la seguirá llevando el mismo concejal o si el nuevo edil de Movilidad va a seguir la misma línea que el anterior», incide el popular.

Además, el PP trasladó, de nuevo, a Martínez Vicente «lo mismo que dijimos en el pleno». Entre otras cosas, «escuchar a los vecinos; estudiar las alegaciones presentadas que no se tuvieron en consideración y que algunas eran muy acertadas; y establecer un calendario de toma de datos para establecer esta ordenanza según unos antecedentes de partida». Guadalajara resalta que «no existe» una referencia que establezca «dónde estamos y a dónde queremos llegar». «Así es muy difícil implantar una zona de bajas emisiones sin saber qué objetivos hay que cumplir o a los que queremos llegar», sostiene el edil popular.

Sobre la advertencia de la pérdida de subvenciones del Ministerio de Transportes si no se implanta la ZBE en Cuenca, Juan Guadalajara manifiesta que sería «una incongruencia», ya que «si no tenemos la ayuda al autobús público van a fomentar coger más el coche privado, que eso generaría más emisiones».

Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca: medidas alternativas a la restricción del tráfico

La portavoz de la formación Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca, María Ángeles García, sostiene que su grupo municipal rechazó el reglamento propuesto por el equipo de Gobierno por seguir la línea de las ideas planteadas por los colectivos vecinales de la ciudad. Asimismo, la edil destaca que la ordenanza «no solucionaba el objetivo de reducir las emisiones» y que incluso «lo podía agravar».

La postura de su formación se mantienen junto a las alegaciones presentadas al proyecto inicial. La medida, según García, no debe basarse en la restricción al tráfico «porque la ley lo permite así en el artículo 5». Cuenca en Marcha, por ello, plantea otras alternativas para reducir las emisiones. Entre ellas destacan la regulación de la ORA para que haya más espacio de aparcamiento para los residentes del centro; apoyar el transporte público y reestructurar las líneas en esa zona «para que los vecinos utilicen el autobús y no el coche»; el acceso con otros medios como la bicicleta, que conllevaría «completar el recorrido del carril bici para conectar toda la ciudad e instalar aparca-bicis»; o sobre todo, pacificar el tráfico en los alrededores de la zona donde se establecería la ordenanza.

María Ángeles García manifiesta que «hay que dejar claro los objetivos que se quieren» con la implantación de la ZBE, pues resalta que «hay que tener una información previa del estado de las emisiones, tanto de contaminación como de ruido» en la zona donde se quiera establecer esta medida. La edil de Cuenca en Marcha destaca que esta normativa tiene que realizarse «a la par a otros proyectos en la ciudad como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible», y que además, dice, es «más económica» a la ordenanza de restricción del tráfico.

Vox: rechazo de cualquier propuesta «por cuestión política»

El portavoz del grupo municipal Vox del Ayuntamiento de Cuenca, Rafael Rodríguez, sostiene a este periódico que la propuesta de sus ediles «directamente es una enmienda a la totalidad» al proyecto de la ZBE en la capital. Cuenta que, previamente al debate de la ordenanza en el pleno de febrero, Martínez Vicente preguntó a los concejales de Vox si se podría modificar algún punto de la normativa «para sondear la abstención, pero nunca votar a favor».

Rodríguez dice que «pidieron» dos cuestiones: ampliar la moratoria de seis a doce meses de la aplicación de la ordenanza sin multas, solo informando solo a los infractores; y blindar el periodo transitorio establecido en el artículo 8 de calendario de implantación para los vehículos de etiqueta B (nueve años) y C (catorce años). «Por experiencia de lo que ha ocurrido en otros sitios, como en Madrid, eso es tan sencillo como aprobar en Junta de Gobierno Local recortar el tiempo», subraya el edil.

La normativa inicial restringiría la entrada de coches sin etiqueta a esta zona a partir del día de su aprobación. Desde el 1 de enero de 2033, esa restricción se sumará a los vehículos con etiqueta B, y para las mismas fechas de 2039, comenzarán las restricciones para los turismos con etiqueta C. Solo podrán acceder aquellos que sean CERO emisiones y ECO.

Sin embargo, estas modificaciones «no significarían que nosotros fuéramos a abstenernos en la votación, sino que pudiéramos pensarlo», insiste Rafael Rodríguez. La propuesta definitiva de Vox «siempre será la no implantación», ya que están en contra de la zona de bajas emisiones en ciudades como Cuenca. «En Madrid podría ser comprensible que su casco antiguo esté limitado a la circulación, pero no lo entendemos en el caso de Cuenca», incide. Recuerda que la ley establecía instalar esta medida a finales de 2024 «y en muchas ciudades del país, también gobernadas por el PSOE, lo están incumpliendo también».

Asimismo, Rodríguez dice que la posición de su grupo municipal responde a «una cuestión política de partido», la cual «siempre será votar en contra» de esta medida.

«Ninguna propuesta escrita y formal»

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha aclarado este viernes durante el desayuno informativo que el equipo de Gobierno ha celebrado que todavía no han recibido ninguno propuesta «por escrito y formal» sobre la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones.

El primer edil ha confirmado que el hasta ahora concejal de Movilidad, Adrián Martínez Vicente, ha mantenido reuniones informales con los grupos municipales de PP y Cuenca en Marcha para tratar esta medida, «pero sin presentar todavía una propuesta por escrito». Asimismo, Dolz ha asegurado que, por el contrario, no se ha mantenido ninguna conversación con los ediles de Vox, ya que «ellos lo que proponen es que no haya ZBE».

Las declaraciones de los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Cuenca fueron tomadas por este periódico anterior a las que ha expresado el regidor de Cuenca este viernes.