Esta semana, el Ayuntamiento de Cuenca ha presentado las nuevas líneas de transporte público para la ciudad y las lanzaderas a la Estación de Alta Velocidad ‘Fernando Zóbel’, que incluye la renovación de la flota de vehículos. Saldrán a la calle diez autobuses urbanos, ocho de ellos nuevos y seis eléctricos 100%.
Estos nuevos vehículos dicen adiós a los autobuses que hasta ahora estaban viajando por la capital y que son «muy antiguos», además de encadenar continuamente incidencias que eran denunciadas por los vecinos y usuarios.
Estos autobuses llevan consigo una serie de características nuevas. Se estima que los vehículos eléctricos tarden en cargarse al cien por cien unas dos horas, según afirma el responsable de la empresa Líneas Urbanas de Cuenca (LUC), Roberto Martínez. Asimismo, tienen una autonomía de 400 kilómetros y entre 17 y 18 horas para la ciudad de Cuenca, «ya que el transporte urbano se rige más por las horas de conducción que por kilometraje», asegura el técnico.
Martínez resalta que la reducción de CO2 con estos autobuses respecto a los anteriores será de «mucho», sin detallar el porcentaje, ya que los que estaban puestos en marcha «eran muy antiguos» y los nuevos son 100% eléctricos.
La mayoría de los vehículos renovados tienen un tamaño de 10,5 metros, otro será de ocho metros, uno «algo más pequeño» que subirá al Casco Antiguo y cinco de doce metros, «aunque todos podrán subir a la parte alta de la ciudad», manifiesta el responsable de LUC. Además, las plazas de asientos oscilan entre las 34 de máxima y las 19 de mínima.
Los vehículos además llevarán incorporado un sistema para pagar con tarjeta, que se irá implementando progresivamente. También, incluirán la actualización de un nuevo SAE (Sistema de Ayuda a la Explotación) para que los viajeros se informen de manera detallada de los tiempos de llegada de cualquier autobús en cualquier parada de la ciudad, tanto en la propia marquesina o a través de una aplicación en el teléfono móvil.