Los delitos de odio en la provincia de Cuenca se triplicaron durante 2019. Así consta en el último informe anual del Ministerio de Interior sobre este tipo de prácticas, donde se indica que el año pasado fueron conocidos, bien por medio de denuncia interpuesta o por actuación policial realizada motu proprio, un total de trece infracciones penales y administrativas, nueve más que en el mismo periodo de 2018, cuando se contabilizaron cuatro.
Por su tipología, la mayor parte de ellos estuvo relacionado con la ideología, es decir, cualquier hecho que señala la existencia de un móvil de odio o discriminación hacia la víctima por la concepción de ésta sobre aspectos relacionados con la política, sistema social, económico y cultural. Ocho de los trece delitos de odio conocidos en 2019 fueron por motivos ideológicos.
Los cinco delitos de odio restantes fueron cometidos por motivos racistas o xenófobos. La serie define estos delitos como cualquier incidente que es percibido como racista ó xenófobo por la víctima, o cualquier otra persona, incluido el agente de policía o cualquier otro testigo; aunque la víctima no esté de acuerdo, así como los actos de odio, violencia, discriminación, fobia y rechazo contra los extranjeros o personas de distintos grupos, debido a su origen racial, étnico, nacional, cultural o religioso restantes.
Con estos datos, Cuenca se sitúa como la quinta provincia a nivel nacional con una mayor tasa de delitos de odio conocidos por cada 100.000 habitantes, con 6,62; y sólo superada por las provincias de Girona (11,15), Tarragona (8,08), Lleida (8,05) y Ávila (6,98).
