«Si hay que endurecer el Plan de Navidad, no les quepa duda de que el Gobierno de España propondrá a los Gobiernos autonómicos endurecer ese Plan de Navidad». Así de contundente se ha manifestado este miércoles el presidente del Ejecutivo central, el socialista Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados sobre la posibilidad de revertir algunos de los planes anunciados para las fechas navideñas si los datos de contagios de la COVID-19 empeoran sustancialmente.
«No podemos relajarnos. No podemos bajar la guardia. En estos últimos días estamos viendo un preocupante aumento en el número de contagios. Hemos luchado mucho todo el año, unidos, y estamos ante este último esfuerzo, que es el que pedimos al conjunto de la sociedad, al conjunto de las instituciones», ha advertido.
Sánchez ha pedido que «a las puertas de las vacunas» no se tire «todo por la borda» porque » de nosotros», en referencia al conjunto de la ciudadanía, «depende que no haya una tercera ola en el país». Por eso ha recomendado que «actuemos todos como si estuviéramos contagiados, porque todos podemos estar contagiados».
En esa línea ha instado a «disfrutar de la Navidad en casa, como nos dice el ministro de Sanidad» y a «salir de casa solo para lo imprescindible», reiterando medidas profilácticas como el lavado de manos, la mascarilla y la distancia social. «Minimicemos los contactos, diciéndonos: ‘si tengo síntomas, me quedo en casa'», ha apostillado.
El presidente del Gobierno de España ha insistido en que en estas Navidades «lo que se decide es si evitamos la tercera ola y entroncamos con la estrategia de vacunación» y que «el mejor regalo que podemos hacer a nuestros seres queridos es ofrecerles seguridad» ya que «la prioridad es cuidarnos para cuidar a nuestra familia».
